La imparcial, objetiva y ejemplar Tibisay Lucena, presidenta del CNE, afirmó este martes lo siguiente: “Solicitamos evitar el uso de vestimenta alusiva a los símbolos patrios utilizado por el candidato Chávez, y fue acatado. Igualmente, hicimos el llamado, dos veces, al candidato Capriles a evitar el uso de gorras alusivas a la bandera, pero no lo ha acatado”. Según el CNE, Henrique está violando la normativa sobre el uso de la propaganda electoral y podría acarrear multas entre 100.000 y 146.000 dólares.
Claramente la norma electoral no establece una regla para la ropa (indumentaria) que utilicen los candidatos. Esto ha sido resaltado tanto por la MUD como por el jefe de campaña del Comando Venezuela.
Pero lo interesante del caso de la gorra de Capriles es que ha tenido un fuerte apoyo popular. Cómo buenos emprendedores, los venezolanos no tardaron en aprovechar esta pelea para hacer una platica extra. En cada pueblo que visita el candidato, cientos de seguidores tienen la gorra y la lucen con mucho orgullo. Los buhoneros ya se activaron y también están en la movida con las gorras. Y por las redes sociales han sido miles los venezolanos que con mucha ironía se toman su foto con la gorra y le añaden picante escribiendo: #QuitamelaTibisay
De tal manera que la gorra ya tiene vida propia. Los opositores al gran demócrata saliente Hugo Chávez han encontrado en la gorra tricolor una forma de expresar abiertamente su posición política. Relacionar la campaña de un candidato con un símbolo es básicamente apostar a que los electores se adueñen de la campaña. Y eso es justamente lo que está pasando. Si bien Henrique Capriles no puede estar físicamente en todo el país al mismo tiempo, cada vez que un seguidor utilice la gorra se le asociará directamente al candidato. Eso tiene más valor e impacto que cualquier volante o pendón.
Entonces el llamado es a estar a la moda. Chamos, viejos, conservadores, radicales, todo el mundo, hay que apoyar al flaco señores. ¡Entonces ponte tu gorra!
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