El debate sobre la falta de diversidad en Hollywood volvió a avivarse horas antes de la ceremonia de los Oscar, que varias asociaciones prometen empañar con la manifestación organizada debido a la ausencia de actores negros nominados este año. Decenas de activistas tienen previsto protestar este domingo frente al teatro Dolby, tres horas antes del comienzo de la gala más seguida del mundo.
«El objetivo es enviar un mensaje a la Academia» del Cine, encargada de entregar los premios, explicó durante una rueda de prensa el viernes Earl Ofari Hutchinson, presidente de la asociación LA Urban Policy Roundtable.
«Este mensaje es claro: no están representando a Estados Unidos. Las mujeres, los hispanos, los negros (…) son invisibles en Hollywood».
La falta de diversidad en la propia Academia es un misterio que hasta ahora no ha podido resolverse.
«Entre sus 6.000 miembros, alrededor del 93% son blancos, 70% son hombres y la media de edad es de 63 años», cuenta Darnell Hunt, director del centro de estudios afroestadounidenses de la universidad UCLA y autor de varios informes sobre este tema.
«Es un club de personas con una experiencia concreta (de la vida) y una forma particular de entender las películas», señala. En su opinión, las características demográficas de los miembros de la Academia dan pocas posibilidades de que haya más pluralidad en las películas.
Cambiar el perfil
«Este año, cuando vi que no había actores negros nominados, me sorprendí, pero no tanto, porque generalmente son pocos», apunta Hunt.
Es la segunda vez desde 1998 que los blancos dominan las categorías actorales, entre principales y secundarios. Pero esta situación ha llamado mucho la atención este año debido al momento delicado que atraviesa Estados Unidos, tras varios meses de manifestaciones en todo el país que denunciaron la violencia de la policía contra los negros.
Entre las películas que sonaban como favoritas para liderar la contienda estaba «Selma», un film sobre Martin Luther King y la lucha por los derechos civiles de los negros.
Pero ninguno de sus actores -entre ellos David Oyelowo, que se pone en la piel de King- ni su directora, Ava DuVernay, entraron en competición. La película lucha sin embargo por llevarse el Oscar.