El gobierno solicitó el martes a Estados Unidos e Israel que su personal diplomático no interfiera en los asuntos internos argentino, justo en medio del escándalo político desatado por la misteriosa muerte del fiscal que había denunciado a la presidenta Cristina Fernández por el supuesto encubrimiento de los sospechosos iraníes de cometer el atentado contra un centro judío en 1994.
«Considero importante solicitar que el personal diplomático acreditado en nuestro país observe las normas y conductas estipuladas por la Convención de Viena o el derecho local en los casos no regidos por dicho acuerdo internacional, en especial sobre la no interferencia en los asuntos internos en las jurisdicciones donde prestan servicio», dijo el canciller argentino Héctor Timerman en cartas enviadas a sus colegas John Kerry de Estados Unido y Avigdor Lieberman de Israel.
Timerman no especificó en qué circunstancias los representantes de ambos países violaron las mencionadas normas, pero aseguró que «el pueblo argentino no tiene que tolerar, y mucho menos sufrir, que su país sea un teatro de operaciones políticas, de inteligencia, o peor aún, de hechos y acciones más graves, por conflictos que le son completamente ajenos a su historia, a su idiosincrasia y a sus costumbres».
Los gobiernos de Estados Unidos e Israel han expresado su consternación por la muerte del fiscal Alberto Nisman el 18 de enero y pidieron por su esclarecimiento.
Nisman, quien tuvo a su cargo la investigación del atentado a la mutual judía durante una década, apareció muerto justo un día antes de presentarse ante el Congreso para ampliar una denuncia contra la presidenta por encubrimiento. Cuestionó las verdaderas intenciones de un memorando de cooperación judicial firmado por el gobierno argentino con Irán en 2013 para que sus ciudadanos sean interrogados en Teherán por el juez argentino a cargo del caso.
Para el fiscal, este convenio era ilegal y tenía por objetivo oculto que cayeran las alertas rojas de Interpol emitidas contra cinco ciudadanos iraníes a cambio de restablecer las relaciones comerciales entre ambos países.
La presidenta ha negado la acusación y dijo que el memorando de cooperación judicial buscaba sacar de la parálisis una causa en la que no hay detenidos ni condenados. Irán a su vez niega que haya tenido participación en el ataque terrorista.
Argentina reiteró en las misivas un pedido para que en las negociaciones del Consejo de Seguridad de la ONU con Irán, para limitar su programa nuclear, se incluya el esclarecimiento del atentado.
La cancillería aclaró que en lo referido al atentado, confía en el Poder Judicial de Argentina para su esclarecimiento. Sin embargo, recordó que «aún no ha logrado detener, juzgar ni condenar a los perpetradores de tan aterrador hecho» por lo cual considera necesario insistir por otras vías diplomáticas.