El ritmo de la batería pone la piel de gallina, esculturales bailarinas semidesnudas samban sin parar, un mar de gente con suntuosos disfraces toma la pista: comienzan este domingo los desfiles del sambódromo de Rio, apoteosis del Carnaval más famoso del mundo.
Es el momento que millones de brasileños esperaron todo el año para poder olvidar los problemas económicos, la sequía en el sureste y el escándalo de corrupción en Petrobras. Especialmente los habitantes de las favelas de Rio, donde las escuelas de samba son tan veneradas como el club de fútbol de su corazón.
De forma simultánea, en las calles, unos cuatro millones de cariocas y 977.000 turistas (un 70% brasileños) festejan en numerosos carnavales callejeros marcados por la cerveza, la samba y el sentimiento de que todo está permitido.
Hay cowboys de chaleco y botas rosadas, hombres de piernas velludas vestidos de Blancanieves y jóvenes disfrazados de bebés, con solo un gran pañal y un inmenso chupete en el que cargan cerveza. Hay negras disfrazadas de geishas y hasta un Jesús en tanga.
Hasta el momento solo dos episodios violentos han empañado el Carnaval en este inmenso país de 200 millones de habitantes.
Al menos 10 personas resultaron heridas la madrugada del domingo en un carnaval callejero en el centro histórico de la turística ciudad de Paraty (al sur de Rio), cuando uno de los fiesteros sacó un arma y comenzó a disparar. La policía cree que se trató de un enfrentamiento de narcotraficantes rivales.
En Salvador de Bahia (noreste), otro hombre fue herido de bala tras una pelea en medio del carnaval, informó la policía.
Diversión y competencia
Más de 72.000 espectadores asistirán en éxtasis esta noche al primer día de desfiles en el sambódromo, donde las 12 mejores escuelas de samba compiten toda la noche por el título de campeona del carnaval.
Las escuelas han escogido un tema para el desfile y han invertido millones de dólares para desfilar durante un máximo de 82 minutos por los 720 metros de la «avenida Sapucaí», como se llama a la pista del sambódromo, diseñado por el fallecido arquitecto Oscar Niemeyer.
Seis de ellas desfilarán este domingo a partir de las 21h30 (23h30 GMT), y otras seis en la noche del lunes. Las imágenes serán retransmitidas a millones de telespectadores de todo el planeta.
La gran promesa de este primer día puede ser Mocidade Independente, que no gana desde hace 18 años y que contrató a un director de carnaval varias veces campeón, Paulo Barros, para dirigir su desfile.
Sexo desenfrenado
Su tema es «¿Qué haría usted si el mundo fuera a acabar y le queda solo un día?»: ¿ir de shopping? ¿pasarse el día en el gimnasio? ¿o librarse a 24 horas de sexo desenfrenado sin usar preservativo? Tras escenas de apocalipsis y del fin del mundo, la escuela recomienda hacer lo que a uno se le ocurra y no perder la alegría.
Los detalles de los desfiles se guardan en estricto secreto, pero en uno de los enormes carros de Mocidade habrá unas 50 personas simulando sexo explícito hetero y homosexual, en parejas y en grupo, según el diario O Globo.
La primera escuela en desfilar, Viradouro, contará la influencia de la cultura negra en Brasil. En su desfile participarán figuras del tenis mundial como el español Rafael Nadal, número tres del mundo, que se encuentra en Rio para disputar el Abierto de Tenis.
Mangueira rendirá homenaje a la mujer brasileña, Salgueiro a la deliciosa comida de Minas Gerais (sureste), Grande Rio a la baraja y Vila Isabel al maestro brasileño Isaac Karabtchevsky en un desfile que mezclará samba con música erudita.
Cada escuela desfila con entre 3.000 y 5.000 participantes con exóticos y pesados disfraces, divididos en varias alas y roles, como las bahianas, las pasistas, o la batería de cientos de percusionistas, que tienen su propia reina.
Unos 40 jueces estarán encargados de elegir a la escuela «campeona del carnaval» en base a criterios como la armonía, percusión, disfraces y tema del desfile.
El miércoles se anunciará a la escuela ganadora.