Al presentar un balance de gestión de la Policía Municipal de Iribarren, su directora, Marisol Vargas, resaltó el trabajo por convertirla en un órgano de proximidad que, en lugar de reprimir, orientó a 6.500 personas mediante la campaña Educar para no Sancionar”.
En el acto de rendición de cuentas, que se efectuó en la sede parroquial de Juan de Villegas, Vargas resaltó la participación en operativos especiales, aunado a que los funcionarios cumplen labores en puntos estratégicos como el casco histórico, los mercados municipales y los cementerios en las distintas parroquias.
También se refirió a los beneficios logrados para el personal, como el funcionamiento del comedor donde se atienden a 200 funcionarios, la creación de un área de orientación académica y el servicio médico integral.
Reconoció las limitantes en cuanto al parque automotor, el cual en gran medida cumplió su vida útil, sumado a la escasez y alto costo de repuestos. Reiteró la necesidad de incorporar más de cien policías, pero no cuentan con el presupuesto para ello.