El grado de intolerancia, la ley del más fuerte, el mostrar quien es el más duro o quizás el más malandro fue lo que llevó a unos sujetos a cometer un doble crimen en el callejón El Proyecto, sector Altos de Jalisco en el barrio Las Veritas, en la parroquia Unión de Barquisimeto.
Las víctimas fatales quienes fueron asesinadas con múltiples heridas cortantes se encontraban en un cumpleaños. Aparentemente un adolescente sacó a bailar a una joven, que para muchos era mujer prohibida y su novio en medio de un ataque de celos tomó un machete le quitó la vida al muchacho; su amigo que se devolvió para defenderlo, también perdió la vida.
Jesús Leonardo Páez González (18), salió de la calle 4 del barrio San Jacinto a las 10 de la noche del sábado, junto a un adolescente de 17 años de edad y su primo. Los jóvenes se fueron para Las Veritas en donde se estaba llevando a cabo una fiesta de cumpleaños de una mujer. En dicha vivienda siempre se están haciendo rumbas y los muchachos de diversas barriadas acostumbran a ir para esa morada, los jóvenes pasaron parte de la noche divirtiéndose entre conocidos y algunos tragos.
Cuentan algunos de los asistentes a la rumba que no quisieron identificarse por temor a represalias que “Gabrielito” como conocían al adolescente, sacó a bailar a una muchacha, pero ella aparentemente tiene relación con un hombre que se encontraba en la misma celebración.
El hombre no hizo más que mirar y cuando observó que estaban bailando mucho, lo invadió el ataque de celos y con un machete en la mano se abalanzó sobre “Gabrielito”, pero su reacción fue meter brazo derecho, la herida fue tan grande que casi sufre de una amputación. Páez González corrió al igual que el primo del adolescente, ellos comenzaron a gritar y tirar piedras a las casas vecinas para pedir ayuda pero como eran las 3 de la madrugada nadie se atrevía a salir.
Mientras los otros jóvenes escapaban en la puerta se atravesó una mujer gorda, para evitar que “Gabrielito” saliera, allí supuestamente le cayeron tres hermanos y le infringieron cortadas en su cara y hasta le sacaron los dientes. Páez González quien es conocido como “El Tato”, subió los 20 escalones del callejón y se devolvió para auxiliar y defender a su amigo, pero con un disparo de escopeta le truncaron el camino.
“El Tato” trató de correr nuevamente y los asesinos lo atacaron, cortándolo en su mejilla izquierda, en el mentón del lado izquierdo, sus ojos estaban destrozados, por encima de la ceja derecha se le observó un hueco, además que el ojo del lado derecho se lo sacaron. Su cuerpo quedó en el décimo quinto escalón del callejón recostado, sus pies caían sobre la tierra; su mano izquierda estaba sobre el abdomen y la derecha estirada. Los homicidas sacaron a “Gabrielito” de la vivienda y lo lanzaron hacia la parte de afuera.
Llegó la ayuda
Personas de la comunidad comenzaron a salir y vieron a los dos jóvenes tirados. La sangre corría por los escalones y sus rostros estaban destrozados, producto de las cortadas recibidas. En medio de la oscuridad se percataron que “Gabrielito” aún respiraba y “El Tato” estaba sin signos vitales. Rápidamente levantaron al adolescente pero él en medio de su dolor decía que no lo dejaran morir que lo ayudaran; por ser una zona catalogada por muchos como “roja” no pasaba vehículo alguno y el adolescente cada vez perdía más sangre.
Luego de dos horas de haberse cometido el crimen fue que lograron trasladar a “Gabrielito” hasta la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, en donde falleció a los 10 minutos de haber ingresado, exactamente a las 5:40 de la madrugada.
Son hermanos
El mismo testigo que estaba presente en la fiesta contó que al ver todo ese alboroto muchos de los invitados salieron corriendo y se fueron para no verse involucrados en ese hecho sangriento. Pero se supo que los autores del crimen son hermanos, residentes de la zona; esto aparentemente no es la primera vez que en complicidad cometen un homicidio. Los supuestos asesinos son de apellido Trejo y se llaman Diego, quien tiene una edad aproximada de 18 a 19 años, Álvaro, de 20 a 24 años y Arnaldo quien es el mayor su edad oscila entre 26 a 28 años.
Una vez que los hermanos cometieron el doble homicidio se dieron a la fuga. Funcionarios del Eje Contra Homicidios del Cicpc llegaron hasta el lugar de los hechos para comenzar con las pesquisas del caso que hasta ahora para los sabuesos la venganza es la hipótesis que hasta ahora cobra mayor fuerza.
Familiares herméticos
Los familiares de ambas víctimas estaban herméticos en cuanto aportar información sobre los fallecidos e inclusive se mostraron agresivos.
Sobre “Gabrielito” se conoció que era el mayor de tres hermanos y único hijo varón, era estudiante de quinto año y al graduarse quería ser abogado.
En cuanto a “El Tato” una hermana que estaba en el momento que el Cicpc hizo el levantamiento del cuerpo, contó que se acaba de enterar, dijo que su hermano era el menor de tres, estudiaba cuarto año y trabajaba con su padre vendiendo ponqués. Pero al ver el cuerpo no contuvo el llanto y no quiso declarar más.
“El Tato” no sólo vivía en San Jacinto, ese joven es el famoso miembro de la banda “Los Tolocitas” de la urbanización Las Sábilas. Según los cuerpos de seguridad está involucrado en el homicidio del Sargento Primero de la Guardia Nacional, Williams Antonio Paredes Colmenárez (33) quien fue baleado el 4 de febrero del presente año en la manzana C de Las Sábilas, cuando se encontraba patrullando. El castrense recibió un tiro en la cabeza que lo mantuvo hospitalizado hasta el 23 de abril a las 3:30 de la tarde que falleció.
En la Ruezga Norte
En otro hecho ocurrido en la vereda 10 del sector 3 de la Ruezga Norte, perdió la vida Jonathan León Querales Soto (32) tras resistirse al robo. Sus homicidas le dispararon en el abdomen y la región lumbar
Fotos: Elías Rodríguez