El sábado, en horas de la noche, vecinos de Cabudare, respaldados por los consejos comunales de la zona, decidieron ocupar dos terrenos baldíos.
El primer predio, abordado fue el antiguo estacionamiento de la Línea de Autobuses Cabudare, que según sus ocupantes, tenía más de 10 años ocioso.
El lugar se encuentra repleto de escombros y basura, y hasta un viejo autobus incinerado se encuentra estacionado entre la maleza.
Irma Bastidas, declaró que el predio de 61 metros de largo por 37 de ancho, era usado para cometer hechos delictivos, pues, malhechores se escondían en el solar para repartirse el botín.
“Este terreno, sin duda lo tienen para engordarlo. Solo, abandonado, mientras que hay familias autóctonas que necesitan viviendas”, argumentó.
Lo ocupan en resguardo
Son 30 familias que ocupan el predio “en resguardo”. Afirman que lo hacen tras los muros y con el portón cerrado para evitar ser víctimas de hechos delictivos.
El solar está ubicado en la avenida Libertador de Cabudare con esquina de la avenida Nicolás Patiño.
Designaron varias comisiones para indagar la procedencia del lote ante el INTI, Sindicatura Municipal y Comisión Permanente de Tierras Urbanas del Concejo Municipal.
Sus ocupantes, en su mayoría familias jóvenes con dos y tres hijos, todos cabudareños, esgrimieron que la necesidad de vivienda los llevó esa acción.
“Supimos que gente de otras partes, provenientes del norte de Iribarren, invadirían estos predios, e injusto sería que las más de 100 familias que habitan en casas de sus padres y familiares, quedemos relegados existiendo estos terrenos ociosos”, acotó Oswaldo Rodríguez.
No se niegan a escuchar propuestas de las autoridades para solventar el problema del déficit habitacional.
No descartaron la posibilidad de fabricar ranchos y viviendas por cuenta propia, comenzando la limpieza “porque es un depósito de chatarras en donde se crían y proliferan toda clase de alimañas, sin dejar de mencionar a los malandros que utilizan el sitio como centro de operaciones”.
La guardia nacional y la Policía de Lara se presentaron en el lugar para levantar un informe.
Querer una vivienda digna no es delito
Otro de los predios ocupados por temor de invasión de personas ajenas al municipio Palavecino, está ubicado en la avenida Nicolás Patiño entre las calles Juan de Dios Ponte y San Rafael, el cual tiene una superficie de cuatro mil metros cuadrados, cuya propiedad se le atribuye a un promotor habitacional del municipio.
Allí, 35 familias, todas vecinas del perímetro, abrigan la esperanza de que el Gobierno nacional adquiera el lote y construya un complejo habitacional.
El terreno igualmente está baldío, repleto de maleza y gran cantidad de escombros, dado a un lado estaba apostada una casona de varios pisos, muy amplia, la cual fue demolida.
Ruinas de cocinas, cauchos, bloques, varias casuchas de zinc, también se observan en el lugar. Dos tanques de agua con agua se mantienen llenos a través de una tubería que probablemente eran utilizados para saciar la sed de dos equinos que había en el sitio.
José Caballero y Jennifer Torres, añadieron que las 35 familias no se consideran invasoras, porque el predio se encuentra abandonado.
“Soñar con una vivienda digna no es un delito”, manifestaron añadieron que los consejos comunales del entorno son mediadores en el asunto.
Refirió que al sitio se presentó una supuesta propietario, “amenazando con pagar a la Guardia Nacional 10 mil bolívares para sacarnos. Las pruebas las tenemos grabadas en un video y las consignaremos a las autoridades en su momento”.
En el terreno presuntamente construirán un complejo comercial.
