La agencia de calificación financiera Standard & Poor’s recortó el lunes en un escalón la nota de la deuda de Venezuela, de «CCC+» a «CCC», a raíz de los «crecientes riesgos político y externo» y un riesgo de default en los próximos dos años.
«El fracaso del gobierno venezolano para tomar en tiempo y forma medidas para resolver las crecientes distorsiones económicas ha contribuido al deterioro económico y escasez de divisas extranjeras», afirmó S&P en un comunicado.
«La recesión económica, alta inflación y creciente escasez ha debilitado el apoyo público al gobierno, reduciendo posiblemente su margen político para introducir las difíciles medidas económicas correctivas que podrían mejorar su posición de liquidez externa», agregó la agencia.
La decisión de S&P tiene lugar casi un mes después de que otra gran agencia de calificación financiera, Moody’s, rebajase dos niveles, hasta «Caa3», la nota de la deuda de Venezuela, considerando que el riesgo de default de este importante exportador de petróleo había «aumentado claramente».
La complicada situación económica en Venezuela, que cerró 2014 con una inflación superior a 64%, se ha visto aún más afectada por la caída de los precios del petróleo en un país que obtiene del crudo 96% de sus ingresos y que importa la mayoría de los alimentos y productos que consume.
El recorte de la nota de la deuda por parte de Standard & Poor’s vino acompañado de una perspectiva «negativa» del rating a largo plazo.
«La perspectiva negativa refleja la posibilidad que crecientes distorsiones económicas y sostenida polarización política puedan minar más la liquidez externa y gobernabilidad, aumentando el riesgo de un default en los próximos dos años», advirtió la agencia.
«A pesar que hasta la fecha el gobierno ha priorizado el pago de la deuda externa sobre el gasto corriente, creemos que la está aumentando la presión para que el gobierno revea el calendario de pagos de su mercado de deuda o efectúe alguna operación del manejo de su pasivo para refinanciar parte de su deuda que llega a madurez en un año o dos», precisó.
En caso de una reestructuración de deuda bajo «circunstancias críticas», S&P indicó que bajaría el rating de Venezuela a SD (default selectivo).