Los dueños u operadores de grúas se sienten desamparados ante la ofensiva hamponil de la cual están siendo víctimas en Barquisimeto y para denunciarlo realizaron una protesta la mañana de este lunes en la avenida Florencio Jiménez.
Durante tres horas, entre las nueve de la mañana y el mediodía, un grupo se colocó con sus grúas en la referida arteria vial, cerca del distribuidor San Francisco, dejando sólo un canal a disposición de los viajeros en cada sentido, aunque eso no impidió el congestionamiento automotor, sobre todo de quienes se desplazaban del oeste al este.
“Los delincuentes nos tienen a monte, en los últimos días nos han robado cinco grúas en Barquisimeto y 20 en el resto del país”, dijo Carlos Germanis, dirigente del Club Grúas Venezuela, al cual están afiliados.
Indicó, con el apoyo de compañeros, que los organismos de seguridad, en lugar de protegerlos, los atacan pues de noche los detienen por cargar tanques anexos para gasolina o gasoil, algo que para ellos es indispensable pues las bombas ahora no trabajan en horarios nocturnos.
Para que podamos brindar un servicio en las noches necesitamos reservas propias de combustible y si continúa esa ofensiva contra nosotros tendremos que dejar de trabajar cuando oscurece, y pobre de aquel que se quede accidentado pues no encontrará una grúa que lo remolque”, enfatizó Germanis.
Insistió en que se limitarán a prestar sus servicios durante el día, cuando pueden disponer de algo de seguridad, lo que no ocurre durante las noches pues con frecuencia son víctimas de los delincuentes que les roban sus unidades, o sus pertenencias o dinero porque no disponen de protección alguna por parte de los cuerpos policiales o de la Guardia Nacional.
Según se conoció, hasta ahora han sido detenidos cinco grueros por tener en sus unidades tanques de reserva.
Insistieron en la necesidad de que se les dé mayor seguridad, como a toda la ciudadanía, para que no sigan ocurriendo asesinatos como el de su compañero Junior Felipe Quero Pargas, “El Solitario”, ocurrido en Barquisimeto el fin de semana.
La protesta, como habían prometido, se extendió hasta las doce del mediodía cuando los vehículos, muchos de ellos camiones y gandolas de paso por Barquisimeto, hacia el centro u occidente, comenzaron a movilizarse, aunque se tardó unos cuantos minutos la normalización de movimiento automotor.
