El asesor en informática que suministró al fiscal Alberto Nisman la pistola que le causó la muerte dijo el miércoles que el investigador le había pedido el arma para garantizar la seguridad de sus dos hijas y porque «ni siquiera confiaba» en sus guardaespaldas.
En una rueda de prensa y al frente de una nube de micrófonos, Diego Lagomarsino relató minuciosamente cómo y en qué circunstancias le entregó una pistola al fiscal. «Me dejó malparado», afirmó cuando dijo que Nisman le preguntó que sí tenía una pistola.
Al día siguiente por la noche, Nisman, de 51 años, fue hallado sin vida por su madre y sus custodios en el cuarto de baño adyacente a su dormitorio.
El asesor informático, quien se presentó voluntariamente a declarar horas después del hallazgo del cuerpo de Nisman, fue imputado por haber «facilitado» el arma al fiscal y porque aparentemente no ha podido acreditar de forma legal que es dueño de esa pistola.
La muerte del fiscal se registró cuatro días después de que denunciara a la mandataria ante un juez federal y horas antes de presentarse al Congreso para dar detalles. La justicia investiga si el hecho fue un asesinato, un suicidio voluntario o un suicidio inducido.