Novak Djokovic afinó su voz y su juego el sábado en el Abierto de Australia, al avanzar hasta la cuarta ronda con una victoria en tres sets sobre el español Fernando Verdasco y después invitar a los 15.000 asistentes al partido a cantarle feliz cumpleaños a su madre.
Tras su victoria 7-6 (8), 6-3 y 6-4, el cuatro veces campeón del torneo ofreció una larga entrevista sobre la cancha a Jim Courier sobre una serie de temas, incluyendo sus recuerdos infantiles sobre el tenis cuando «construía pequeños trofeos de plástico y fingía que era el campeón de Wimbledon».
El recuerdo inspiró su memoria. Era 24 de enero, cumpleaños de su madre Dijana, que estaba en casa.
También las hermanas Williams tuvieron una especie de celebración, al avanzar juntas a la cuarta ronda de un Gran Slam por primera vez desde Wimbledon en 2011.
Las hermanas jugaban en pistas contiguas.