Julio Escalona, delegado sindical de la empresa Alentuy, en compañía de un grupo de trabajadores, dijo que no están de acuerdo en aceptar ninguna negociación con el antiguo propietario, Antonio Nagen, quien le ha solicitado al gobierno venezolano le devuelva dichas instalaciones.
“Le expresamos al gobierno nacional que preferimos se hagan negociaciones con Rusia, China o Brasil, pero no queremos que regrese Nagen a esta fábrica a seguir explotando a los trabajadores”, indicó.
Agregaron que Nagen busca con el gobierno el beneficio propio de conseguir la materia prima en el país para llevársela tipo bobina a una empresa que tiene en Panamá, haciéndose propietario nuevamente de Alentuy, porque así le resulta más fácil este método.
Rechazaron la inspección y evaluación que extrabajadores llevarían a cabo este jueves en Alentuy, porque las mismas las tienen que practicar funcionarios calificados del Ministerio del Poder Popular para las Industrias, y no estas personas que se encuentran laborando para Nagen como personal de confianza en otra empresa, en la Zona Industrial II de Barquisimeto.
Informaron que de llegarse a concretar la venta de la planta al capital privado, prefieren que sea con la empresa Hocaiz Group de Brasil, actual cliente de Alentuy, siempre y cuando traiga mejoras salariales y mayores reivindicaciones laborales.
Desmintieron la versión de que la empresa tiene tres clientes, y desmintió que solamente sacan cuatro productos.Por el contrario, documento en mano, mostraron las negociaciones que llevan con dieciséis clientes entre nacionales y extranjeros, así como una gama de envases aerosoles de 52 diámetros y envases de 14 diámetros colapsibles, ambos de aluminio.
Puntualizaron estar cansado de que la gente diga que la empresa no funciona, y apostaron por el control obrero. Advirtieron que si Nagen regresa a la fábrica despediría a los actuales quinientos cuarenta y siete trabajadores con los que cuenta la planta, e ingresaría a casi seiscientos que estaban con él durante su gestión privada.
Sostuvieron que por iniciar el año tienen dos líneas operativas, pero al transcurrir los días se irá incorporando el resto hasta alcanzar las seis.
Afirmaron que introducirán en el ministerio un documento político y laboral, haciéndose sentir como obreros comprometidos con la revolución.
