En el país hay un nivel de descontento y angustia, muy superior al que se ha registrado en otros momentos y no, no es verdad que la gente está contenta en las colas, esa sí que no la voy a comprar, porque la gente en las colas “está molesta”, aseguró el presidente de Fedecámaras, Jorge Roig.
Señala que quienes están en las colas se hacen dos preguntas:» ¿Por qué tengo colas? y ¿hasta cuándo van a durar las colas”. Afirmó que estas son las dos interrogantes que resuelven todo lo que quieran explicar.
-Hay colas porque no hay producción nacional y las empresas del aparato productivo no funcionan, tan sencillo como esto. A mí que no me sigan con el cuento de la guerra económica, cuando no se consigue cemento, cabillas, no consigues la marca pública, no consiguen gasolina, aceite, entonces… la guerra económica es entre ellos mismos, es decir que no consiguen productos de las empresa del Estado y el sector privado está contra las cuerdas, produce lo poco que puede producir, esto genera desabastecimiento y por eso hay colas, señaló.
En cuanto a la segunda pregunta, indicó que las colas se mantendrán hasta tanto el Gobierno mantenga la política de acoso y persecución contra la empresa privada.
-Todas las colas son inherentes al modelo político; no son una circunstancia que se presentó de la noche a la mañana y mientras persista el modelo que favorece el control del Estado, el control de precios y la represión a la empresa privada, habrá colas, advirtió.
Señala Roig que en estos momentos no hay en el país un liderazgo opositor, y mucho menos empresarial, tengo que reconocerlo, que sea capaz de resolver el caos que se ha creado.
-La situación es consecuencia de una descomposición del aparato productivo, y esto se ha acelerado con unas compras nerviosas, y todos hemos caído en ese círculo vicioso de estar comprando algo que no necesitas y romper esto es muy complicado, dijo Roig.
Advirtió en Globovisión, que la “arrogancia” del Gobierno impide reunirse con todos los sectores de la sociedad, porque siempre cree tener la razón, no puede escuchar a nadie más, indicando que Fedecámaras está en disposición de reunirse con el Gobierno en cualquier circunstancia, pero hace falta que el Ejecutivo dé el primer paso.