La familia de Víctor Manuel Pérez Arévalo está indignada. Mataron al menor de seis hermanos y no creen en la justicia venezolana.
El suceso se registró pasadas las 9:00 p.m., del miércoles 14 de enero, día en que su padre, Víctor Pérez, viajó desde Caracas a Barquisimeto a la procesión 159 de la Divina Pastora. Lamenta además que su viaje se tuvo que extender por el asesinato de su consentido.
Al parecer, el hoy occiso estaba en la clínica veterinaria de su hermano mayor, ubicada en el sector Sabana Grande, al norte de la ciudad.
“Él esperaba en la parte trasera, ya habían cerrado, pero el padrastro y su hermano estaban comprando comida. Cuando llegaron dejaron la puerta abierta, situación que aprovecharon dos delincuentes jóvenes y armados, quienes entraron”, narró su progenitor en medio de la tristeza que le embargaba.
Los amarraron y le quitaron sus pertenencias. Cuando se percataron de la presencia de Pérez Arévalo, lo bajaron del carro, éste se opuso y forcejeó, por lo cual le dispararon en el pecho y en el brazo. La víctima, de 20 años, quedó con vida pero cuando era trasladado a la emergencia del Hcamp, perdió la vida.
“Era un muchacho muy emprendedor. Teníamos pensamientos de casarnos”, indicó su novia, Isis Navas.