La espiritualidad es importante, distingue a hombres y mujeres del resto de los seres vivos.
Para el sacerdo Ricardo Búlmez, también miembro del proyecto Creces, dirigido a jóvenes, el ser humano es el único capaz de ver más allá de lo evidente, de creer en lo que no es visible y soñar con un futuro mejo
Por ello que en los términos de la actual conformación social sea necesario hacer entender a jóvenes y adultos que son capaces de luchar y creer en aquello que anhelan.
“Quienes están amarrados al presenten no ven en la semilla un fruto, sino la piedra, y es a esas personas a quienes debemos hacer recapacitar. Cada joven es un semilla con un tesoro espiritual y lVirgen los ilumina con su amor… sólo así el ser humano ve un mundo mejor. Si tenemos fe somo capaces de creer que aquello que no tocamos es real y que eso que soñamos podrá ser posible”, destacó el sacerdote para quien el alma no es sólo conocimiento, sino creencia, fe y sentimiento.
“Aquí hay masas y no pueblo”, comenta el padre Búlmezpara quien no es lo mismo un kilogramo de maíz que un kilogramo de masa de maíz, puesto que “la masa se utiliza, se rompe y se tira, pero la semilla da fruto y este representa la espiritualidad”.
Para el sacerdote es preciso cultivar la semilla y hacer ver su importancia. Quienes no tienen fe escogerán el árbol, pero quienes creen que todo es posible seleccionarán la semilla, debido a que esta dará frutos y el árbol morirá.
Sobre el desanimo
A juicio del padre Búlmez, Venezuela y la espiritualidad de sus ciudadanos no están metidas en un cueva sin salida, sino en un túnel oscuro, que solo será iluminado con la fe y los valores familiares.
Ante la falta de espiritualidad de algunos jóvenes, el sacerdote comenta que “la libertad no depende de uGobierno, ni de un papel escrito”, sino del sentimiento que empuja a las personas a generar el cambio.
Exhorta al pueblo venezolano, y a la masa joven, a hacerse uno por su país, así como Jesucristo le pidió a sPadre ser uno con él, para que todos creyeran en su grandeza.
El sacerdote destaca el trabajo en equipo y la lucha en conjunto, puesto que la unión, en todos los tiempos, ha sido la fuerza. Recordó que los seres humanos provienen de la fusión del óvulo y espermatozoide, enlace que permite el hermoso don de la vida.
La crisis de todos los tiempos
“La crisis hoy no es de los jvenes, sino de los adultos. No es de dirigidos sino de dirigentes. Tanto es así que un pueblo puede vivir sin armas y sin alimento, pero no sin dirigentes… de ser así, el pueblo está perdido”, comentó el sacerdote, para quien Venezuela carece de dirigencia en la familia, las escuelas y la sociedad.
“Nos hemos esforzado por formar profesionales y no ciudadano… es allí donde comienza la desintegración moral y espiritual”.,
A juicio de Búlmez, es preciso reconstruir el país desde todos sus vértices y crear un piso que sostenga a los jóvenes futuro del mañana.
Falta de espiritualidad
Pareciera que el componente espiritual es esencial n l desarrollo del ser humano. No obstante, al realizar este trabajo, el equipo reporteril de este diario se encontró con numerosos jóvenes sin xpectativas para 2015, ni peticiones espirituales, bien fuese a Dios o a laVirgen.
Roberto Colmenárez, es un jve de 15 años de edad que abandonó los estudios y trabaja como comerciante o “en lo que encuentra”.
Al consultarle sobre cómo se siente con su entorno, dice que está estancado y que su país no tiene “nada” que brindarle.
“Todo est mal y aquí ya no hay nada que hacer”.
Como muchos jóvenes, cree que un título no hace la diferencia y que para ser prspero se debe trabajar en el comercio.
Aunque por estas fechas, sólo se hable de prosperidad y fe, un significativo número de jóvenes se muestran desmotivados y desconfiado ante lo que pueda ocurrir en su futuro.
No creen en su país, ni en el goce espiritual que puedan hallar en la iglesia o en Dios.
Por la educación y Venezuela
Juan Sant tiene 19 años de edad y es estudiante de derecho. Como muchos jóvenes, pide a Dios y a la Virgen que su país mejo.
Siente incertidumbre ante la situación política y económica que hace cada vez más complejo crecer profesionalmente en Venezuela. Pero confía en un futuro mejor.
Pide prosperidad para Venezuela y salud para su familia.
Agradece tener al lado a sus seres queridos y con especial sentimiento da gracias a la Divina Pastora por la salud de su madre, con quien acudió el pasado 7 de enero a la iglesia de Santa Rosa para ver a laVirgen.
La prosperidad y el bienestar también son importantes para este joven, que espera graduarse pronto para servir a su país. Con ilusión expresa su deseo de avanzar como persona y miembro de esta sociedad.
Al soñar con el futuro se imagina Barquisimeto como un espacio limpio y con ciudadanos respetuosos que luchen por su país.
Crecimiento profesional en un país tan complejo
Survelys Roja tiene 23 años de edad y recientemente acaba de obtener su título universitario. Como muchos jóvenes y profesionales talentosos, teme no poder emprender camino profesional en el país, debido al conflicto social latente.
Es devota de la Divina Pastora porque así se lo enseñó su familia y manifiesta que le agradece a laVirgen por todo lo que le ha dado.
Durante la procesión 15 le pedirá saludpara ella y sus seres queridos, además de prosperidad en su trabajo.
Ha decido emprender un negocio propio, a pesar de las adversidades económicas, pero confía que Dios y la irgen la guiarán y acompañarán en este proyecto.
Acude cada año a la procesión por un promesa realizada, y sus epectativas para 2015 son amplias.
Además de crecimiento personal, sueña con crecimiento para su país. “Sueño con que mi país mejore, que como venezolanos nos unamos y nos demos cuenta que hay necesidades que nos abarcan a todos”. Refirió que no por ser de un partido político u otro, de una religión u otra, se sufre más o menos la situación del país.
Pide a laVirgen guíea la población larense, para que así le ayude a comprenderse y quererse como hermanos.
Por la familia que formarán
Yonmary Pi y Guillermo Betancou, son jóvenes larenses que esperan contraer matrimonio en 2015, constituir una familia y seguir el ejemplo de María y José.
Ella es católica y él evangélico, y a pesar de la diferencia de religión, ambos han decidido hacer de lado lo que los separa y construir una vida juntos, puesto que profesan la fe en Cristo.
Yonmary da gracias a la vida y Guillermo dice estar agradecido con Dios por haberla puesto a ella en su camino.
Para su país piden tolerancia. “que el pueblo despierte, porque existe mucha división”.
También imploran a lVirgen que interceda ante su hijo para que toque los corazones de los venezolanos y se conviertan en personas más respetuosas y de paz, sin discriminaciones ni odio.
Como jóvenes, sueñan con su futuro, construir un país mejor y sin divisiones. Este año, no sólo contraerán matrimonio, también se recibirán como ingeniero y abogada.
Creen necesario acercarse a Dios y a laVirgen, conocerlos y llevar la Palabra a todas partes donde vayan.
Lejos de lo malo
Yhoan Palacio es un joven de 23 años de edad, inmerso en el mundo del alcohol. Consciente de la problemática que sobrelleva acude a un centro de ayuda. La situación lo ha acercado más a la glesia, y con fervor especial, pide a la Divina Pastora le brinde consuelo y lo ayude, junto a su hijo Jesucristo, a salir del terrible mundo en el que, por malas decisiones, se encuentra.
“Creo en la Divina Pastora y le pido me saque del alcohol. La respeto y le haré una promesa, que se convertirá en un compromiso, y será salir de esta situación… confió que ella me ayudará, como madre y consoladora”, comentó
En este 2015 se propone trabajar para disfrutar de una vida mejor. Con entusiasmo recuerda ese sentimiento de gozo que vive cada vez que la ve pasar en la procesión.
Que proteja a lo más pequeños
Mary Murillo, encomienda a la madre de Dios a su hijo, que está por venir a este mundo.
penas tiene tres meses de gestación y durante la procesión 159 le pedirá a la Pastora la guíe en su camino como madre, así como ella fue madre de Jesús. Le agradece la vida y las bendiciones de cada día, así como el gozo de ser madre.
Pide paz y en este 2015, ruega a Jesús y a María que la situación en Venezuela mejore, que afloren los buenos sentimientos entre hermanos y que juntos trabajen para construir un país mejor.
Espera volver a ver una Venezuela armoniosa y tranquila, ideal para que crezcan los niños, el futuro de mañana.
Sueña con un país estable, sin peleas ni división… salir a la calle sin temores y con libertad, para que así su hijo pueda crecer en un ambiente sano, sin rencillas ni odios.
