«El lado oscuro de esta revolución digital, sé que la tecnología destruye empleo, que afecta sobre todo a los mandos intermedios, lo que al final significará la desaparición de la clase media». Mike Walsh, Consejero delegado del laboratorio de investigación Tomorrow.
Concluyendo por ahora tan interesante conversación realizada por Mike Walsh, él refiere que en sectores como el farmacéutico, logístico y minorista se están desarrollando estos procesos del siglo XXI. Y pone como ejemplo que en el mundo sanitario, en el que nuestro ADN es como un código de software, la medicina general será sustituida por soluciones personalizadas, en el sentido de que a un paciente no se le tratará un melanoma como una enfermedad general sino como «su melanoma», con una medicación determinada para «su caso». Luego afirma como es lógico en estos momentos, que las empresas que destacan en su aplicación son las empresas tecnológicas como Amazon, Google, Microsoft o Xiaomi, primera empresa de ventas de móviles en China, elegida por los jóvenes en detrimento de iPhone debido a su diseño innovador, estrategia de venta agresiva y precio competitivo, porque se vende casi al costo.
Por otro lado señala que el primer paso de los directivos es cambiar su manera de pensar. Los días en los que se hacían negocios o se cerraban acuerdos en las comidas se han terminado. La tecnología cambia la automatización de la comercialización y te ayuda a identificar contactos y actuar con ellos.
Las empresas que quieran cambiar, añade, deben centrarse en el cliente, que está demostrado que de el provienen las mejores ideas, pero teniendo claro que aunque éste posea el control, ya que la tecnología se lo permite,la compañía tiene que permitirle ejercer ese control. Los ejecutivos han de hacerse las preguntas adecuadas para detectar los patrones de comportamientos nuevos que están impulsando este cambio y que están detrás de esta tecnología. Facebook ha comprado Instagram por 1.000 millones de dólares porque esta red de fotografías descubre un nuevo patrón de comportamiento al utilizar la imagen para la comunicación.
Definitivamente, el mayor desafío al que nos enfrenta esta tecnología, es la existencia de un horizonte dual, dado que han de tratarse de coordinar ambos horizontes; el corto plazo para sobrevivir y el largo plazo para fijar estratégias. Son dos horizontes difíciles de coordinar porque nunca se juntan donde el mercado espera.
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