El Deportivo Lara afronta el duelo de mañana frente a Zamora, en el inicio del torneo Clausura, con el recuerdo vivo de lo ocurrido la última vez que le vio la cara y el mal sabor a flor de labios, tras quedarse sin la victoria en los minutos finales, perjudicado por una dudosa decisión arbitral.
Ocurrió el 10 de agosto del año pasado, en la jornada de arranque el Apertura. El club crepuscular fue a Barinas para enfrentar al bicampeón del fútbol criollo y le hizo un gran encuentro, con un planteamiento casi perfecto, pero un penalti en tiempo añadido, ante una falta que parecía no existir, le arruinó el festejo y decretó el empate final 1-1.
Fue, a todas luces, un acto de injusticia, y que dejó una deuda pendiente. La tropa rojinegra tiene la oportunidad de saldarla, pero necesita hacer un partido inteligente, de mucho orden y concentración en defensa, más efectividad en ataque.
Es un duelo entre dos equipos de historias parecidas. Ambos arrancaron lento en el pasado certamen, pero consiguieron la fórmula del éxito a mitad de camino y terminaron de buena manera, con las ideas claras y una base importante para encarar el nuevo torneo.
Eso sí, de un lado hay una baja sensible: Edgar Pérez Greco. El goleador histórico del cuadro larense, como ya se sabe, se marchó a La Guaira y llegaron para suplirlo César González, Ely Valderrey y Darwin Gómez. Del otro lado, también hay ausencias, por ejemplo, la del defensor argentino Carlos Javier López, pero de menos peso que la de Pérez Greco.
López era una garantía de seguridad en la zaga para los blanquinegro, pero el tachirense para el cuadro larense era mucho y parece insustituible, difícil de hacer olvidar.
Además de cobrar revancha, el cuadro larense quiere los tres puntos para llenarse de confianza y comenzar de buena manera su campaña por entrar a una competencia internacional y estar en los primeros puestos de la clasificación.
Dejar escapar puntos en casa ha sido una constante en los últimos doce meses y quiere cambiar esa historia, para tener mayores opciones de trascender. Paradójicamente, el club ha sido regular en condición de visitante, pero en casa ha cedido mucho terreno, lo que siempre atenta contra sus aspiraciones.
Ganarle al Zamora dejará una doble satisfacción: la tranquilidad del deber cumplido, porque defender la casa, y la satisfacción que genera superar al campeón en ejercicio y representante venezolano en la Copa Libertadores.
La tropa larense ha cumplido sesiones de mucha intensidad durante la semana, a la espera de presentar la mejor cara para el debut. No se espera mayores cambios en el estilo de juego, ya que el equipo consiguió una ruta en el semestre anterior y es negocio preservarla, pero si hay expectativas por conocer quién será el sustituto de Pérez Greco en el once inicial, un puesto al que aspiran Valderrey –que heredó el número 21- y González, autor de uno de los cinco tantos con los que el club superó por 5-2 a Margarita FC en el único amistoso disputado antes de la primera jornada del Clausura.
También genera interés saber cuál será la pareja en la primera línea de volantes, vendido Juan Guerra y ausente por lesión Vicente Suanno.
