El presidente venezolano Nicolás Maduro promovió el miércoles la implementación de una estrategia común de la OPEP que permita recuperar el precio internacional del petróleo y fortalecer a esa organización.
«Es necesario seguir insistiendo en la defensa de la OPEP como organización… seguimos defendiendo el precio justo y sin fracking (tecnología de fracturación hidráulica), a fin de cuidar también el ecosistema en la mayor medida posible», dijo Maduro en declaraciones difundidas por la televisión estatal desde Beijing.
Maduro tiene previsto realizar una gira por algunos países de la OPEP para analizar estrategias que contrarresten la caída de los precios petroleros, tras su actual visita oficial a China y su participación en el primer foro ministerial China-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que sesionará en Beijing entre el 8 y 9 de enero.
La pronunciada caída del barril de petróleo en los últimos cuatro meses ha mermado los ingresos de Venezuela, cuya economía depende principalmente del crudo y atraviesa una profunda recesión y una inflación que alcanzó el 63,9% anual en noviembre.
La caída sostenida de los precios además ha afectado las relaciones entre los países productores y consumidores de petróleo.
Los miembros de la OPEP han decidido en sus últimos encuentros mantener la meta de producción 30 millones de barriles diarios aunque, de hecho, algunos de los integrantes de la organización han superado las cuotas pautadas.
Maduro sostiene que esta situación ha sido provocada en gran medida por el aumento de la producción de gas y petróleo de esquisto por parte de Estados Unidos. Además ha alertado repetidamente sobre los riesgos del uso de la tecnología de fracking en la extracción de hidrocarburos.
En el proceso de fracking se utilizan millones de litros de agua mezclada con arena y sustancias químicas que se inyectan a gran presión para romper piedras ricas en petróleo y gas. Esta técnica ha propiciado un auge en la producción de gas y petróleo de esquisto en Estados Unidos pero también ha provocado preocupaciones sobre una posible contaminación de los mantos freáticos.