El Banco de Sillas de Ruedas del estado Lara (Bandesir) realizó ayer su segundo y último operativo del año. Se beneficiaron en total ocho personas, quienes recibieron sillas de ruedas (6), andadera (1) y bastón de cuatro puntos (1).
Como es costumbre, la actividad se realizó en la sede del Ateneo de Barquisimeto bajo la dirección de la profesora Yuyita de Chiossone, presidenta de Bandesir; Naileth Pérez, tesorera, y el profesor Armando Arrieta, comisionado nacional de Bandesir.
Este año, dijo de Chiossone, la crisis económica también afectó las jornadas benéficas de la institución.
“En el año, sólo logramos atender a 25 personas, muy por debajo de las expectativas, nuestra meta giraba alrededor de 70”.
Bandesir sólo pudo hacer dos operativos en el año. Primeramente porque la entidad no tiene recursos y en segundo lugar, no se consiguen aparatos ortopédicos, ni siquiera en las grandes franquicias.
“Sólo hay para alquiler pero no para la venta y ese es un problema que aquejará a las personas con discapacidad.Bandesir-Caracas entregaba 100 sillas mensuales, este año sólo pudo entregar 40 y repotenciadas porque no se encontraron nuevas”, expuso de Chiossone.
Esta última entrega fue posible gracias al apoyo del ingeniero Abelardo Riera Zubillaga y la familia Saldaño, además del apoyo que brindan los voluntarios de Bandesir a las personas más necesitadas.
Problemas con las divisas
Este problema que podría acentuarse el venidero 2015 está estrechamente relacionado con las divisas, ya que se trata de aparatos, equipos e instrumentos importados.
A los distintos establecimientos que ofertan materiales médicos se les está haciendo complejo comprar esos aparatos, por lo cual comenzaron a desaparecer del mercado.
“Si sales a buscar una silla de ruedas, una andadera o bastón, no se consiguen con facilidad. Hay que recorrer varios negocios. Tienes que esperar que llegue porque el vendedor está esperando el pedido; también han aumentado bastante su costo”.
La presidenta de Bandesir contó que anteriormente la apoyaba el artesano Miguel Alburjas, pero debido a la escasez de materiales no cuenta con la capacidad instalada ni la mano de obra para producir sillas de ruedas y otros equipos en grandes cantidades y satisfacer la alta demanda que existe.
Como produce en cantidades pequeñas es costoso. “A la discapacidad la está embromando la escasez y muchos discapacitados padecerán este desabastecimiento”, mencionó el profesor Armando Arrieta.
Vale destacar que Bandesir cumple con esta labor desde hace 30 años, a lo largo de ese período ha entregado equipos a 4.172 personas, cada año, es menos, lamentó de Chiossone.
