Treinta privados de libertad, recluidos en el calabozo del Destacamento 47 de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), se provocaron heridas en sus cuerpos, específicamente en brazos y piernas, para exigir el cese de los maltratos.
Las lesiones profundas se las provocaron la tarde del sábado con clavos y hojillas. Fue durante el horario de visita, a las dos de la tarde de ayer, que los familiares se percataron de lo sucedido.
“Los vimos cortados y llenos de sangre. Lo peor es que no han sido trasladados al hospital para que reciban asistencia médica”, manifestó preocupada una dama quien no quiso revelar su identidad.
Otros informantes señalaron que los reos se autoagredieron como medida de protesta, porque no soportan el hacinamiento y los retrasos en la entrega de comidas que llevan sus parientes.
Tras conocer la acción, los uniformados, presuntamente, golpearon a los presos, además les botaron sus pertenencias.
Los familiares se concentrarán hoy a las ocho de la mañana en las afueras del Edificio Nacional, para exigir que se respeten los derechos humanos.