El presidente de Sony Pictures, Michael Lynton, negó este viernes que los estudios de cine cedieran a las amenazas de los piratas informáticos que atacaron sus sistemas en noviembre al cancelar el estreno de una parodia sobre el líder norcoreano Kim Jong-un.
«No hemos cedido, no nos hemos rendido, hemos sido perseverantes», afirmó el directivo a la cadena CNN, poco después de que el presidente estadounidense Barack Obama afirmara que la compañía «cometió un error» al anular la cinta «The Interview».
Lynton dijo sin embargo que «el presidente, la prensa y el público son los que están equivocados con lo que ha sucedido en realidad».
«Siempre hemos tenido el deseo de que el público estadounidense viese la película», agregó el presidente de los estudios de Hollywood.
El film de la discordia trata de un complot de la CIA para asesinar a Kim, aprovechando que dos periodistas estadounidenses logran el permiso para entrevistarle.
Ante las amenazas de los piratas informáticos y la negativa de las principales salas de cine del país a proyectar «The Interview», la compañía cinematográfica decidió el miércoles retirar totalmente la película de los canales de distribución.
El FBI acusó además este viernes a Corea del Norte de estar detrás del ciberataque contra Sony, que dejó a la luz cientos de correos electrónicos internos, datos confidenciales de empleados -números de seguridad social incluidos-, y hasta varios guiones en preparación.
Obama prometió que Washington «responderá de forma proporcional» a este ataque, perpetrado el 24 de noviembre y reivindicado por un grupo autodenominado Guardianes de la Paz o GOP (Guardians of Peace, en inglés).
El gobierno norcoreano ha negado categóricamente estar detrás de la filtración de información clasificada de Sony y lo calificó de «acto de terror sin sentido».