El jefe de la secretaría de inteligencia de Argentina Héctor Icazuriaga presentó su renuncia y será reemplazado por un hombre de máxima confianza de la presidenta Cristina Fernández, anunció el martes el gobierno.
El Secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scocimarro, confirmó en Casa de Gobierno que la presidenta le aceptó la renuncia a Icazuriaga, en el cargo desde hace 11 años, y también la dimisión del subsecretario de Inteligencia, Francisco Larcher.
Fernández designó como nuevo jefe de inteligencia a Oscar Parrilli, quien actualmente se desempeña como secretario general de la presidencia y es un funcionario de su más estrecha confianza.
Icazuriaga llegó a la jefatura de la Secretaría de Inteligencia del Estado en 2003 de la mano del entonces presidente Néstor Kirchner y permaneció en el cargo durante los dos mandatos de Fernández.
La secretaría de inteligencia es un organismo estatal que históricamente ha estado bajo sospecha. Tras el retorno de la democracia en 1983 muchos agentes que trabajaron para la dictadura militar continuaron en sus puestos. Y bajo el gobierno kirchnerista hubo denuncias de que espiaba a opositores y críticos con fines políticos, aunque nunca se comprobaron.
Parrilli, nuevo jefe de la inteligencia, es también un funcionario muy ligado al matrimonio de los Kirchner y manejaba el protocolo y otros asuntos de la presidencia desde 2003.
En tanto que la presidenta eligió al senador oficialista Aníbal Fernández para hacerse cargo de la secretaria general de la presidencia.