El Deportivo Lara busca terminar el torneo Apertura con 27 puntos en su cuenta. Para lograrlo necesita vencer como visitante el venidero domingo al Anzoátegui en la décimo séptima y última jornada del certamen. A los ojos de la afición, la cifra no representa mayor relevancia. Para el cuerpo técnico es subir un escalón y confirmar el ascenso en el plano deportivo.
Cuando Rafael Dudamel llegó a la dirección técnica del equipo -hace un año- el club rojinegro venía de su peor semestre en los últimos años. En el Apertura 2013, tras la renuncia forzada de Lenín Bastidas y el paso efímero de José de Jesús “Chuy” Vera, el elenco, que venía de ganar dos torneos semestrales y ser tercero en otros dos, cerró en el décimo quinto puesto, con apenas 15 contables amarrados, muy por debajo de las expectativas.
Levantar al equipo y regresarlo a posiciones cimeras era la tarea de Dudamel y sus colaboradores. La meta se cumplió, porque el cuadro local subió al octavo lugar e hizo 24 unidades, aunque quedó el lunar de haber dejado en el camino el empeño de avanzar a la Copa Sudamericana, perjudicado por un descuido que le hizo perder la eliminatoria con Carabobo en la mesa, tras alinear a un jugador que estaba suspendido.
Dudamel mantuvo las riendas para el Apertura 2014 -que está por terminar- y planteó metas más ambiciosas. El comienzo frente a Zamora alimentó ilusiones, pero con el paso de las jornadas volvió el mal del “empatitis” y el conjunto se fue quedando poco a poco. Una contundente reacción, con un invicto en los últimos ocho partidos y la “explosión” en el frente de ataque, le ha hecho ganar puestos y terminar el actual semestre como uno de los equipos más regulares, más allá de que al final no haya estado en la lucha por el título.
Pero para el cuerpo técnico terminar con 27 puntos y dentro de los seis primeros es una especie de trofeo particular. Significa un avance de dos puestos y tres contables de un torneo a otro, aunque lo más importante es que el onceno rojinegro da señales interesantes de cara al venidero Clausura 2015, en el que -más allá de que el dueño insista en que no espera títulos a corto plazo- debe apostarle a un gran logro, que puede ser ganar el certamen o clasificarse a la Copa Sudamericana e incluso a la ronda previa de la Libertadores, a la que puede acceder por la vía de la tabla acumulada. Es otra de las razones por las que es importante cerrar con los 27 puntos.
Desde ayer, la plantilla ejecuta sus trabajos de preparación para encarar el duelo contra los anzoateguienses, que están una casilla más arriba -sextos- y también necesitan ganar el compromiso para terminar en la parte alta. Dudamel espera que su “cuadrado” de ataque (Fernández, Pérez Greco, Romo y Maita) le ayude a sacar adelante este partido que para algunos jugadores es una especie de final, porque enfrentan a un rival directo, pensando en esa serie presudamericana o la ronda previa de la Libertadores.
Carlos José Méndez
Foto: Cortesía Deportivo Lara