Ayer los familiares de los internos del Centro Socio Educativo Pablo Herrera Campins, mejor conocido como El Mazano, se apostaron a las afueras de la Defensoría del Pueblo a denunciar y exigir la presencia de un médico forense, pues aseguran que a sus hijos les están pegando y aplicando descargas eléctricas.
Alicia Gamboa, una de las mujeres presentes, aseveró que el subdirector de la institución, un funcionario de Polilara con el sobrenombre de El Tablita y el jefe de seguridad, son los principales personajes que golpean a los jóvenes.
“Además los han cambiado arbitrariamente al sector El Mazanito donde están los mayores de edad. Los desnudan para pegarles y cuando los visitamos nos dimos cuenta de los moretones que tienen en el cuerpo. En el rostro presentan puntos rojos de la electricidad que les meten”.
Con pancartas en manos exigieron que un médico forense se encargue junto a la fiscalía del Ministerio Público, de examinar a los muchachos a fin de comprobar los supuestos malos tratos que han recibido.
“La situación se ha presentado desde hace aproximadamente un mes que hubo cambio de la directiva. Decidimos denunciar hoy porque estamos cansadas… son nuestros hijos”.
Quieren que vuelva el director anterior, quien, a su juicio, tenía mejores tratos y en condiciones óptimas a los internos de El Manzano.
Expresaron que de esta manera no lograrán que los jóvenes cambien, “por el contrario, se ponen más rebeldes porque ellos no tienen actividades recreativas o algún tipo de oficio”.
Esperan no se produzca una situación como la ocurrida en el Centro Penitenciario David Viloria, conocido como Uribana.
