En la carrera 30 con calle 35 y 36, justo al frente de una venta de repuestos hay un hueco que tiene dos metros de profundidad y abarca la mitad o más de la vía pública.
Todo comenzó el viernes 31 de octubre en la tarde. Omar Torres dueño de la venta de repuestos, explicó que “en el lugar donde está el hueco había una rendija de donde se filtraba agua blanca de la tubería principal de la carrera. Ese día, mi hijo estaba jugando en la tarde y notó que salía más agua de lo usual. Cuando cruzó la calle, el hueco se fue abriendo de par en par y se llenó de agua, mi hijo salió ileso”.
Los representantes del consejo comunal, Gran Mariscal Antonio José de Sucre, entre ellos Jesús Suárez, llamaron a Hidrolara, el mismo viernes. “Ellos vinieron el lunes 3 de noviembre, hicieron su inspección y dijeron que iban a venir de nuevo, pero llamamos a Hidrolara y todavía no nos dan respuesta de cuándo van a venir”, explicó Suárez.
Los vecinos de la zona se quejan, sobre todo los que viven por la carrera 30 con calle 37, debido a que el flujo de agua arrastra la basura de las calles aledañas y ensucia las entradas de sus casas.
Pero esto no es todo, ya han pasado varios accidentes cerca de la zona, por ejemplo, el domingo pasado, un motociclista y su pareja estaban pasando por la carrera 30, era de noche y estaba muy oscuro porque el único poste que ilumina el trecho no funciona.
Debido a la situación y a la velocidad, el motorizado no vio el hueco y se volteó.
La mujer cayó dentro de él, mojándose completamente, ambos salieron ilesos del accidente.
“A partir de ese accidente, nosotros cerramos la calle en la noche para evitar otro accidente de ese tipo. Otra cosa que nos preocupa es la proliferación de zancudos y la posibilidad de que comience a reproducirse el zancudo que transmite la chikunguña o el dengue en la zona”, dice Jesús Suárez.
El insecto portador de estas enfermedades tiene sus criaderos en aguas blancas, ahora los vecinos temen que ese hueco sea una amenaza a la comunidad.
Sin embargo, los problemas que tiene la comunidad con el asfaltado, se remontan al año pasado, cuando Amalia Sáez ocupaba el puesto de alcaldesa.
“Nosotros le escribimos una carta y le entregamos todos los papeles que ella pedía para que nos asfaltaran la calle. La alcadía en ese entonces aceptó los papeles y nos dijeron que supuestamente estábamos en una lista, pero no sabemos si con el nuevo alcalde hay que hacer otra vez el trámite”, explicó Jesús Suárez.
