Ramón Chirinos, es un renombrado artista plástico venezolano, cuya fibra y vocación pictórica fue cincelado en tierras ardorosas, ásperas y bravías.
Nacido en un sector rural de Churuguara, cruzó el río para llegar a Barquisimeto, y de aquí fue a ejercer la docencia a Carora, en cuya ciudad levítica tuvo lugar su casamiento con una caroreñisima dama, Leída, su amantísima esposa.
Pasados algunos años, en busca de derroteros futuristas se residencia en la capital, donde continúa definitivamente en el arte que en forma subyacente, creció con él desde su niñez, en ese vivir en contacto directo con la naturaleza, de vientos arremolinados, de sol ardiente y con el cálido amor familiar, hizo que brotara el don y el talento artístico que esboza en sus lienzos, y que le han valido alcanzar un altísimo nivel de la pintura figurativa en Venezuela, y de reconocimiento y aceptación en el exterior.
Chirinos tiene en la palestra artística más de 40 años, y en ese ir y venir por los estilos y escuelas pictóricas ha logrado un estilo propio y su identificación como pintor, que permite reconocer su obra solo al mirarla de reojo. Como todo buen artista ha ido quemando etapas con fluidez, y con la placidez de su personalidad se llenan sus cuadros de modernidad, optimismo y alegría; en concordancia a una cualidad natural del autodidacta.
Su creatividad la adorna un lirismo poético propio del artista con sensibilidad y fe. Su estilo pictórico se ubica en el Impresionismo, donde la luz sobresale en su pintura; con el correr del tiempo traspasa la línea hacia el Expresionismo, por la intensidad expresiva de sus lienzos llenos de coloridos combinados. El artista, como es lógico, va creciendo, evolucionando, alcanzando una madurez creativa acorde con el tiempo que se vive y apela a símbolos e iconos modernos y contemporáneos, para llegar al Expresionismo Abstracto, que lo hacen exuberante y colorista según la opinión de versados críticos en la materia.