La periodista Sebastiana Barráez vino a encontrarse con el público de Barquisimeto para preguntarse si vale la pena ser honesto.
En los espacios del Decanato de Administración y Contaduría de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, UCLA, ofreció una conferencia para hablar de un tema que, a su juicio, parece un tabú en Venezuela.
“Parece que los honestos no tenemos mucha competencia, pero a la vez nos vemos arrinconados en una sociedad en la que prevalecen los antivalores y esto ha llevado a sentir desesperanza, porque muchos creen que ser vivo es más importante que cumplir los parámetros que deben hacer más fácil la convivencia”, dijo de entrada la comunicadora social egresada de la Universidad de Los Andes.
Aunque la periodista ha recorrido el país y le parece que el tema de los valores no tiene gran audiencia, aplaudió la iniciativa del grupo de mujeres que la trajo a esta ciudad para presentar: ¿Vale la pena ser honesto?.
El tema, abordado desde el punto de vista periodístico, la llevó a asegurar que los comunicadores sociales no han tenido que pagar ningún precio por decir la verdad.
“No importa cuánta gente tengamos en contra, porque parece que los corruptos se multiplican cuando los demás prefieren hacer silencio. No hay precio que pagar cuando sabemos que actuamos como se debe”, aseguró Barráez.
De igual forma, explicó que no se debe generalizar en torno a las amenazas que sufren los profesionales de la comunicación social.
“Hay que ser directo y señalar con nombre y apellido a quienes amenazan, porque debemos entender que el periodismo es antipoder, que en cualquier sociedad los periodistas estamos en la acera del frente”, enfatizó la profesional, al mismo tiempo que recordó la importancia de no tener miedo.
En su experiencia personal, su familia ha sido amenazada pero ella está segura de que se trata de intereses individuales.
“Dentro del chavismo y de la oposición hay matices; hay gente que en ambos bandos es radical, pero también hay gente a la que no le gusta que acorralen al adversario ni que existan amenazas”, expresó.
Barráez invitó a defender las diferencias y admitió que el periodismo venezolano tiene mucho por corregir, ya que sus profesionales deben estar al servicio de la sociedad y no de un bando político.