Del Pacto de Punto Fijo al Pacto de La Habana, es el título de un libro que contiene un análisis comparativo de los gobiernos de Venezuela, entre el 31 de octubre de 1958 hasta nuestros días, con la participación de dieciséis especialistas en todas las áreas que hacen vida activa en un país, incluyendo la ideológica.
El ingeniero José Curiel Rodríguez, ex Ministro de Obras Públicas, ex Gobernador del estado Falcón, ex Diputado del desaparecido Congreso y dirigente de Copei, fue el coordinador general del equipo de los investigadores-autores integrado por Francisco Chirinos, Luis Hidalgo Parisca, Carlos Jiménez, Damián Prat C., Alfredo Rivas Lairet, Reinaldo Montes de Oca, Eduardo Páez-Pumar H., Edgar Jaua, María Antonieta Angarita, José Félix Oletta, Omar Vásquez L., Jesús Enrique Briceño y el mismo Curiel.
El exministro, se fijó como meta promocionar el libro que se encuentra en su segunda edición, en todo el país, y ayer le tocó al estado Lara, evento que se llevó a cabo en la sede del Centro de Ingenieros del estado Lara de Barquisimeto.
Curiel estuvo acompañado en la coordinación Del Pacto de Punto Fijo al Pacto de La Habana, por Eduardo Páez-Pumar H., Jorge Casado Salicetti, Nelson Maldonado, Rodolfo Álvarez B. y Eduardo Vethancourt.
Los colaboradores fueron Dorelis Macías, Rosana Salama, Miguel López, Ana C. Carvajal, Oswaldo Godoy, Carlos Walter V., Ángel Rafael Orihuela, Orlando Martínez, Orlando Sosa, Mario Buffone y Diego J. González Cruz; mientras que el prólogo estuvo a cargo de Asdrúbal Aguiar.
Dicho libro explicó el ingeniero Curiel, quien visitó el diario EL IMPULSO, persigue varios objetivos. El primero es ser un aporte al análisis objetivo de la gestión gubernamental en Venezuela, en base a diversas ponencias elaboradas por especialistas sobre temas económicos, sociales y políticos. El segundo es tratar de clarificar la verdad, o desmontar las mentiras sobre el desempeño de los gobiernos democráticos en el país durante el lapso 1959 hasta el 1998 y del régimen chavista que ha gobernado a Venezuela desde el 1999 hasta el presente.
Los autores de este libro tienen entre sus objetivos aclarar interrogantes como ¿Es verdad que todo era malo antes de la Quinta República y el gobierno de Chávez está refundando una nueva patria; ahora sí tenemos patria?, o ¿Es verdad que todas las grandes obras las construyó Pérez Jiménez?, o ¿Es cierto que este gobierno es el único que se ha ocupado de los pobres? Y así otras más que se repiten, sin cesar en el más puro estilo goebbeliano, de repetir una mentira para que se convierta en verdad.
Curiel indica que cuando comparamos los modelos que salieron del Pacto de Punto Fijo y el Pacto de La Habana, y los confrontamos, se entiende por qué el país fue tomado por el Pacto de La Habana. Existe una respuesta premonitoria de Rómulo Betancourt, que data de 1964: “Resulta explicable cómo dentro de sus esquemas de expansión latinoamericana, el régimen de Fidel Castro conceptuara que su primero y más preciado botín era Venezuela, para establecer aquí otra cabecera de puente comunista en el primer país exportador de petróleo del mundo”.
Los diversos autores se han basado en fuentes confiables que se anuncian en cada trabajo, aunque en los últimos años se han encontrado con carencias en las estadísticas oficiales. A efectos de realizar este análisis en marcos comparables, se han incluido dos referencias básicas: la serie histórica de población y la serie de Producción y Precios del Petróleo.
Del Pacto de Punto Fijo al Pacto de La Habana ofrece aportes como de los ingresos totales aplicados al gasto público provenientes de la explotación petrolera y de otras fuentes que tuvieron los gobiernos democráticos desde 1959 a 1998 en 40 años, suman 427.393 millones de dólares, cantidad muy inferior a la ingresada durante 13 años (1999-2011), de la administración de Chávez de 1.295.000 millones de dólares.
Hablando de un tema que atañe al estado Lara, comentó el ingeniero Curiel, una de las obras que se iniciaron durante la primera presidencia del doctor Rafael Caldera, fue la represa Yacambú, hace 45 años. Yo estuve presente en la primera voladura en el Valle de Quíbor en la puerta norte, y este gobierno, que incluyó entre sus promesas finalizarla, ya sabemos que no es así.
Situación política actual
-En sus funciones de dirigente de Copei, ¿Qué opina de la posición de un movimiento político que propone una Constituyente para refundar un nuevo país? Incluso ya tienen firman recogidas.
-Mi opinión personal es que “nos puede salir el tiro por la culata”. Este gobierno con la manipulación que tiene de los poderes públicos, puede llevar a sus seguidores a votar por una Constituyente comunista y ese sería el fin total de la República. Para regresar a la democracia, Venezuela necesita una gran y única unidad, que se anteponga el interés nacional por encima de los partidos, de los grupos, de las asociaciones, de las personas. No importa el candidato, el punto es un frente nacional, que represente a absolutamente todos los sectores y personas, incluso a chavistas decepcionados, para enrumbar nuestra nación a un destino próspero y libre.