El Comité contra la Tortura de la ONU denuncia los supuestos actos de tortura y malos tratos infligidos a manifestantes detenidos en Venezuela, en su último informe periódico sobre el país latinoamericano difundido este viernes.
«El Comité expresa su alarma ante informaciones concurrentes que denuncian actos de tortura y malos tratos de personas arrestadas en el marco de las manifestaciones ocurridas entre febrero y julio de 2014», reza el documento de este órgano de expertos independientes que supervisa el cumplimiento de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes de Naciones Unidas.
«Dichos actos incluirían palizas, descargas eléctricas, quemadura, asfixia, violación sexual y amenazas» para, supuestamente, «obtener información, castigar y obtener confesiones».
El Comité también lamenta las supuestas «detenciones arbitrarias» que llevaron a cabo las fuerzas de seguridad durante esas protestas antigubernamentales.
Según este organismo, entre las 3.306 personas detenidas durante las manifestaciones en Venezuela, muchas fueron arrestadas sin «orden judicial», entre ellas los opositores políticos Leopoldo López y Daniel Ceballos.
Esos manifestantes «no fueron informados sobre los motivos de su detención», «no tuvieron acceso confidencial a un abogado hasta minutos antes» de su juicio, «no recibieron, en ciertos casos, atención médica, pese a presentar claros indicios de violencia» y «fueron transferidos a varios centros de detención sin comunicar su paradero a sus familiares».
El organismo también deplora la impunidad con la que se comete este tipo de actos. Según cifras oficiales, de las 185 investigaciones realizadas por el Ministerio Público por trato cruel durante las manifestaciones solo se presentaron cinco acusaciones, y las dos investigaciones por tortura siguen su curso.
El Comité recibió los pasados 6 y 7 de noviembre a José Vicente Rangel, viceministro venezolano de Política Interior y Seguridad Ciudadana, con el fin de estudiar las medidas de Caracas para cumplir la convención contra la tortura. Era la primera comparecencia de un representante venezolano ante el organismo en los últimos 12 años.
Días después de la reunión, Rangel declaró a la prensa que el organismo acusaba «falsamente» a Venezuela, repitiendo «el mismo discurso» que ONG opositoras.
Querían «dar la impresión de que en Venezuela se vivía una especie de dictadura pinochetista [en alusión a Augusto Pinochet que gobernó Chile entre 1973 y 1990]», dijo en un programa del canal de televisión Televen.