La situación de las universidades es gris. Los rectores siguen manifestando que mantener los recintos en pie es un reto, frente al déficit presupuestario que arrastran desde hace más de siete años, situación que simultáneamente les ha impedido crecer, aumentar la oferta académica, invertir en las áreas de extensión e investigación. Las autoridades de las prestigiosas casas de estudio de educación superior del nivel público no terminan de superar las dificultades de este año, cuando ya deben prepararse para enfrentar los problemas que se avizoran con el inicio de 2015, en aras de mantener las actividades de las diferentes carreras, la calidad de la enseñanza y por supuesto, los beneficios de la población estudiantil.
Rita Añez, rectora de la Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre (Unexpo), asegura que el recorte de ingresos le impide realizar los gastos de inversión para concluir este período, lo que significa que la reposición de los materiales en los laboratorios, adquisición de equipos, pago de los servicios y mantenimiento de los espacios físicos, son planes que quizás se sigan retrasando debido a que las cuentas dan únicamente para lo esencial.
A pesar de todas las limitaciones, en la Unexpo confían que llegará el financiamiento para dar respuesta a las solicitudes hechas en 2012, cuando expresaron la necesidad de comprar tres microscopios electrónicos, de igual manera herramientas que son de alto costo y se emplearán en las carreras de ingeniería mecatrónica, electrónica, metalúrgica y química en todo el país “en manos del ministro del poder popular para la Educación Universitaria, Ciencia, Tecnología e Innovación, Manuel Fernández, reposan las correspondencias enviadas para tal fin” indicó la autoridad. Vale destacar, que el trámite debe efectuarse con divisas otorgadas por el estado venezolano, de lo contrario será imposible la facturación de los productos.
Las obras paralizadas, también son parte de los contratiempos. Por ejemplo las ampliaciones de aulas en las diferentes sedes a nivel nacional, rehabilitación de cubículos para las consultas de los alumnos, entre otras reparaciones que se comenzaron, ahora deben detenerse de manera indefinida, porque el elevado costo de los insumos de construcción les impide continuar “la inflación supera el 50%” aseveró Añez, quien además estima que la institución necesita un 30% aproximadamente sobre gastos rígidos para compensar los incrementos.
2015 sin esperanzas
Estirar los recursos es una alternativa válida, pero cuando la cuota asignada está por debajo de lo requerido, comienza la agonía para las instituciones. La rectora, explicó a EL IMPULSO que hace poco presentaron el anteproyecto del presupuesto, donde la cifra oscila a los tres mil millones de bolívares, de los cuales, cerca de dos mil trescientos serían divididos entre los gastos ordinarios (pago de compromisos contractuales) e inversión académica, sin embargo, sólo recibirán el 35%, alrededor de 750 millones. En medio de la preocupación, Rita Añez, advierte que es preciso un 60% adicional, a fin de poder pagar las nóminas, servicios generales y proveedurías estudiantiles. Los créditos adicionales son el auxilio económico con el que cuentan en un futuro para poder planificar.