El estelar lanzador nicaragüense Erasmo Ramírez, acorde con su chapa de grandeliga, ofreció otro recital de pitcheo -otra vez sin permitir anotaciones- y Cardenales de Lara sacó provecho para someter a Bravos de Margarita y vencerlo 6-3 en su estadio, el Nueva Esparta de Guatamare, con lo que sigue su escalada en la tabla de posiciones, ahora como único ocupante del quinto lugar, dentro de la zona de clasificación hacia la postemporada.
La novena crepuscular, que selló su cuarta victoria al hilo, todas en condición de visitante, mejoró a 19 y 22 su registro, con lo que dejó atrás a los Leones del Caracas (18 y 23), tras la derrota sufrida en casa de Tigres de Aragua con pizarra 6-2.
Ramírez se lanzó otro trabajo de lujo, mientras que la ofensiva le entregó un respaldo importante, con un ataque de nueve indiscutibles, incluyendo un jonrón de tres carreras del brasileño Paulo Orlando que sentenció el encuentro a la altura del quinto episodio.
El nicaragüense, serpentinero de mayor jerarquía en el torneo, comenzó a todo vapor al retirar a los primeros once bateadores que enfrentó -David Peralta le rompió el perfecto a la altura del cuarto episodio- y cerró dominante, pese a que estuvo en aprietos en la parte final de su actuación. En dos ocasiones afrontó situaciones de dificultad, pero en ambos casos sacó el out importante al dominar al excardernal Luis Jiménez. Ramírez terminó su labor con seis entradas en blanco para extender a 24 el número de capítulos sin permitir anotaciones (efectividad de 0.00) y colocar en 2 y 0 su registro.
Con Ramírez en la lomita, la misión era tomar la ventaja temprano para que el abridor de los pájaros rojos se encargase luego de sostener la diferencia con su inobjetable calidad. El 1-0 llegó en el primer episodio y ante el iniciador insular Frank Del Valle, tras sencillo de Carlos Rivero que empujó desde la intermedia a Maikol González.
Dos más permitieron ampliar la diferencia a 3-0 en la apertura del tercer acto y fueron empujadas por Izturis y Orlando, este último con elevado de sacrificio. Izturis conectó un sencillo al jardín central, con el que empujó a González, y cuando intentaba alargar el batazo a tercera por error del jardinero recibió un pelotazo en la boca que lo sacó del juego, aunque sin que fuese un golpe de gravedad. La guinda al pastel la colocó Orlando con su tablazo de vuelta entera por el jardín izquierdo en el quinto que encontró a dos en circulación y sirvió para meter el compromiso en el congelador.
Lara aspiraba a su segundo blanqueo seguido, pero un descontrolado Víctor Moreno a las anotaciones margariteñas en el noveno.
