Familiares, amigos y vecinos de la señora María Elena Uzcátegui se acercaron este jueves a EL IMPULSO para pronunciarse en torno al delicado estado de salud de la dama, quien se encuentra detenida en Uribana desde hace dos meses por presuntamente participar en las protestas ocurridas el 12 de septiembre.
Gabriela Orellana, sobrina de Uzcátegui, precisó que con la visita a este rotativo desean hacer visible la salud de su familiar y cómo los ha afectado esta situación.
“María Elena está de muy bajo peso, unos 38 kg aproximadamente. Está desnutrida y deshidratada. Por los síntomas que presenta, se encuentra afectada con el virus del chikunguña. No le permiten el traslado a ningún centro médico hasta que no se apruebe cierta orden. Tememos mucho por su salud, sobre todo por su estado emocional deprimido”.
Orellana añadió que la familia está a la espera de la audiencia preliminar, la cual se efectuaría el 28 de noviembre. “Queremos creer que como no hay ningún elemento que indique que deba permanecer en Uribana, le otorgaran una medida cautelar, que le permita recuperar su salud”.
Como muy triste y duro calificó el día tras día de la familia.
“Estamos a la espera de un milagro; es como tener un familiar secuestrado. Todos los días esperamos una llamada con una buena noticia. No podemos hacer más silencio ni caso omiso ante la situación. Tenemos 70 días de desgaste”.
La abogada Carmen Uzcátegui, hermana de la señora María Elena, mencionó que la salud de su pariente se ha agravado.
“Ella está en un entorno donde las condiciones son infrahumanas, donde ha sufrido maltrato verbal, vejaciones y humillaciones. Todo eso tiene una carga psicológica que afecta la salud”. Explicó que no ha tenido problema al momento de la visita, asiste los martes y viernes. Sin embargo, no le permiten llevarle a su hermana medicinas ni comida.
-¿Qué come la señora Uzcátegui?
-Plátano sancochado con agua o bollo con sardina. Pero ella medio come. Le dan un vaso de agua cada vez que come. Mi hermana es paciente bronquial crónico, sufrió de asma muchos años. Sufre también de una laberintitis crónica. El médico forense le hizo su informe médico, mejor no lo pudo hacer.
-¿Qué dice el informe?
-Que esas condiciones le están exacerbando todo lo que tiene. Ella es operada del seno y la tiroides. Todo ha repercutido en su salud.
-¿Qué le dice cuando la visita?
-Que ya no aguanta las vejaciones y las humillaciones.
-¿Cómo ha cambiado su vida?
-Entre una y otra cosa no salgo de una enfermedad. No he podido reintegrarme a mi trabajo. Otra cosa es que no he tenido acceso al expediente. La audiencia es el 28 y no tengo conocimiento de la acusación para poder defenderla.
-¿Qué llamado hace?
-Qué tomen en consideración todo lo que consta en el expediente, el informe médico, las condiciones del entorno. No están dados los extremos para que ella tenga privativa de libertad.