Cualquiera es capaz de entender que, como diría uno de los preceptos del marxismo, cada vez que cambia la realidad varía el análisis. También puede cualquiera colegir que, en busca de figuración o de actualización, se asuman posturas que intenten mantener en la palestra política a un partido o una agrupación. Eso está claro pues ello representa la pervivencia del grupo y, de cierta forma, de los voceros que lo simbolizan.
Asimismo se infiere que, junto a la defensa del entramado principista, se debe tener claro la realidad que nos circunda, para intentar propuestas acordes con los objetivos planteados como metas a corto, mediano y largo plazo; todo esto con habilidad, tacto, capacidad y suficiente metodología que permita consolidar estrategias adecuadas al momento y a las circunstancias. Está bien.
El MAS, partido que venía manteniendo una prédica a favor de la Unidad puesto que propuso –y fue el primero en hacerlo- una tarjeta única que representara a los factores democráticos para combatir este oprobioso régimen… ahora, en boca de sus “voceros nacionales”, quiere conformar una “tercera vía” frente a la indudable polarización que vive nuestra patria. ¿Qué les parece?
Esta propuesta luce inconveniente e inoportuna puesto que es ahora cuando más se necesita concretar el proceso unitario con humildad, respeto e integridad (con todo y las diferencias que puedan existir en el seno de la MUD). Necesitamos esfuerzos, compromiso, disciplina…NO un tercer grupo que intente distraer el ineludible empeño de todos quienes adversamos este gobierno con planteamientos que más bien suenan a coartada, a justificación, a funambulismo…
Conste que quien signa este artículo es masista fundador y defensor de la organización en cualquier terreno pero… no por ello voy a dejar de cuestionar lo que me parece el más antiguo artificio de supervivencia: el mimetismo. Aún y cuando la realidad en nuestro país sea un lugar desabrido y peligroso, lo que se necesita es un brote de entusiasmo colectivo y no precauciones para mantenernos con clientela. Saludo… Sí podemos!