Naudy José Nadal Medina estaba consciente de que en horas de la noche, la seguridad es reducida en el sector donde residía, parroquia Tamaca, al norte de Barquisimeto.
El hombre, de 48 años, era jefe de seguridad en la universidad Simón Bolívar, núcleo Lara, y vivía en la calle principal de El Pampero.
La noche del jueves llegó a su casa a bordo de su camioneta, una Jeep grand cherokee, color plateado y se presume tomó algunas precauciones como observar si había personas extrañas en las inmediaciones.
Como funcionario de seguridad sabía que a esa hora, poco después de las diez de la noche, hay que tomar precauciones en la calle.
Al parecer lo que ocurrió en el sitio no tuvo testigos y algunos familiares del infortunado sólo salieron al escuchar unas detonaciones en el portón de la vivienda, donde encontraron a Nadal Medina sangrando.
De inmediato lo trasladaron al Hospital Central Antonio María Pineda donde ingresó a las 11 de la noche, pasándole de inmediato a pabellón para ser sometido a una intervernción quirúrgica.
Lamentablemente los esfuerzos de los médicos resultaron infructuosos pues las heridas que presentaba eran de mucha gravedad y a las dos de la madrugada dejó de existir.
Los médico le apreciaron varios orificios provocados con proyectiles, por lo que se presume que Nadal opuso resistencia a los delincuentes.
Aunque en principio se dijo que no había habido testigos del suceso, de manera extraoficial se comentó que al parecer eran tres los individuos participantes en el mismo y que la intención era llevarse la camioneta, lo que finalmente no pudieron lograr.
Sus primas, Kimbel Sánchez y Mónica Virgüez, coincidieron en que Naudy Nadal era un hombre trabajador, honesto, buen padre de familia, lo cual ha quedado destrozado con su desaparición física.
También se quejaron de la inseguridad imperante en todo el sector de El Pampero, sobre todo en horas de la noche.
“Miguelacho”
En circunstancias que se investigan, murió en horas de la madrugada del viernes, Miguel Flores, quien era conocido como “Miguelacho” o “El Zurdo”.
Su muerte se registró poco después de las cuatro de la madrugada, en la avenida Vargas, frente a Sofitasa.
A su ingreso en la morgue le apreciaron un orificio en el rostro y otras lesiones en el cuerpo.
Sobre el caso circularon dos versiones, una, que había sido víctima de unos delincuentes a los que se enfrentó, y otra, que sufrió una caída y un objeto punzante se le inscrutó en el rostro, falleciendo desangrado.
Se esperará el resultado de la autopsia para determinar las verdaderas causas del fallecimiento.