El Gobierno realiza maniobras financieras para intentar equilibrar el presupuesto de 2015, a fin de que el déficit no sean tan acentuado como se proyecta. Entre estos planteamientos proponen que dos tercios de los ingresos provengan de la recaudación de impuestos.
Tal explicación fue ofrecida por el economista Salomón Centeno para quien lo más sano para la economía venezolana de 2015 sería que el Gobierno no manipule las cifras, como lo hace al subestimar los ingresos por venta del petróleo.
Sobre la propuesta de ingresos calificó como contradictorio el planteamiento de una alta recaudación de impuestos, en un escenario con el valor del barril del petróleo en descenso, ya que el 98% de las divisas del país se obtienen a través de la comercialización del crudo, si estas disminuyen, se hace más precario el sistema de otorgamiento de divisas y por tanto disminuye la producción. Al detenerse el sector productivo resulta imposible que se registre una recaudación de impuestos como la esperada.
Otras incongruencias
“El proyecto de presupuesto hasta ahora presentado, presenta cifras francamente distorsionadas”, sentenció Centeno.
Agregó que la referida proyección presupuestaria conserva otras tantas incongruencias como el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), posibilidad que considera lejana, ya que el mismo ha presentado una retracción, hasta la fecha desconocida, puesto que en los últimos tres meses dichas cifras no se han hecho públicas.
Centeno calificó como “irresponsable” estimar una tasa inflacionaria del 25%, si se toma en cuenta que el valor en el mes de agosto se situó en 65%.
A esperas del presupuesto
Para el economista Aníbal Peña Javitt, los supuestos de una economía cuyo mayor ingreso es a través de impuestos, se traduciría en un mejoramiento del aparato productivo y alto rendimiento de las empresas, puesto que son las figuras jurídicas las que mayor impuesto pagan. Sin embargo, las condiciones no están dadas.
