Casi todo el mundo está de acuerdo con que mensajear y conducir al mismo tiempo es peligroso. Pero de todas formas la mayoría de la gente sigue haciéndolo.
En una nueva encuesta, el 98% de los conductores estadounidenses que tienen celulares y envían mensajes de texto con regularidad dijeron que están al tanto de los peligros, pero aun así tres cuartos admiten haber chateado mientras estaban al volante, a pesar de que la ley lo prohíbe en algunos estados. Dos tercios reconocieron leer conversaciones mientras estaban parados en un semáforo en rojo o en una señal de alto, mientras que más de un cuarto dijeron que envían mensajes mientras conducen.
Más de un cuarto de los conductores que mensajean creen “pueden hacer fácilmente varias cosas a la vez, incluso mientras conducen”.
Los resultados de la encuesta telefónica a 1.004 adultos estadounidenses fue presentados el miércoles por AT&T Inc. como parte de una campaña contra los mensajes de texto al volante. AT&T diseñó la encuesta con David Greenfield, fundador del Centro para la Adicción a Internet y la Tecnología y profesor en la Escuela de Medicina de la Universidad de Connecticut.
La encuesta llega mientras AT&T amplía el acceso a una aplicación gratuita que silencia las alertas para mensajes de texto y se activa automáticamente cuando una persona se mueve a 15 millas por hora (24 kilómetros por hora) o más rápido – los pasajeros pueden desactivarla. La app DriveMode puede emplearse ahora en iPhones, pero antes estuvo disponible para celulares Android y BlackBerry de clientes de AT&T. La versión para iPhone será accesible a clientes de otros operadores de telefonía, pero algunas característica solo funcionarán con dispositivos de AT&T.
El estudio se realizó en mayo entre dueños de celulares de 16 a 65 años que conducen casi diariamente y envían mensajes de texto al menos una vez al día. Tuvo un margen de error de más menos 3,1 puntos porcentuales. Los investigadores realizaron las encuestas a través del celular de los participantes, y es posible que quienes respondiesen a una línea fija pudiesen tener actitudes distintas.
Greenfield dijo que la encuesta es la última que muestra la discrepancia entre las actitudes y el comportamiento de la gente.
El estudio mostró que hay una amplia gama de razones por las que los conductores envían mensajes al volante. El 43% de los que lo hacen dijeron que quieren “estar conectados” con amigos, familia y trabajo. Casi un tercio lo hace por costumbre.
Entre las razones para chatear conduciendo están:
— El 28% dijo que estaban preocupados por perdesrse algo importante si no comprueban sus celulares de inmediato.
— Más de un cuarto cree que su rendimiento al volante no se ve afectado por mensajear, y otro tanto dijo que creen que quienes escriben esperan recibir una respuesta “inmediata” a sus comunicaciones.
— Solo el 6% respondió que son “adictos a mensajear”, aunque el 14% admitió sentirse “ansioso” si no responden de inmediato, y el 17% siente un “sentimiento de satisfacción” cuando pueden leer o responder un mensaje de texto.
Reggie Shaw tenía 19 años en 2006, cuando provocó un accidente de tráfico mientras mensajeaba en el que murieron dos personas. Hoy, está en contra de combinar los mensajes de texto y la conducción.
“Es algo con lo que lucho cada día”, dijo. “Sé que necesito salir y hablar con otros sobre lo que sucedió. No quiero que otras personas cometan el mismo error que cometí yo“.
Shaw no recuerda qué estaba escribiendo justo antes del accidente. Entonces, dijo, “utilizar el celular mientras conducía era algo que hacía a todas horas. Solo se trataba de conducir para mí. Supongo que puede llamarse ignorancia pero nunca entendí por qué era peligroso. ¿Cómo podría causar un accidente de tránsito el usar el celular?”.
Hoy, apaga el teléfono cuando conduce. Nunca en los últimos ocho años desde el accidente, asegura, ha respondido a una llamada de teléfono o a un mensaje que fuese tan importante que no pudiera esperar hasta que parase el coche.
Greenfield, que estudia los efectos de la tecnología digital en el cerebro, llama a los teléfonos avanzados “las máquinas tragaperras más pequeñas del mundo” porque tienen un efecto similar al del juego o las drogas. Los niveles de dopamina se incrementan si se anticipan mensajes, y esto conduce a mayores niveles de placer. Obtener mensajes deseables puede aumentar más aun los niveles de dopamina.