La caída de los precios del petróleo significará más problemas para la vida de millones de venezolanos, pues el país depende casi exclusivamente de los ingresos por venta del hidrocarburo.
«Si somos un país rico en petróleo ¿por qué tenemos que hacer cola y rogar para comprar pañales?», preguntan los habitantes de este país, que ahora es menos rico y muchos temen que esas filas se hagan más largas.