La Policía canadiense informó que abatió este miércoles en el Parlamento en Ottawa a un tirador que hirió y mató a un soldado en las cercanías del edificio, en el último de una serie de ataques que elevaron la alerta terrorista en el país.
En un comunicado, la institución dijo que la investigación continuaba pero no confirmó las informaciones que salieron más temprano de que más hombres estarían involucrados en el ataque.
«Una de las víctimas del tiroteo sucumbió a las heridas. Era miembro de las fuerzas canadienses. Nuestros pensamientos y rezos están con sus seres queridos», informó la Policía de Ottawa y la Montada de Canadá.
El fallecimiento de «un sospechoso masculino también fue confirmado», dijeron, a la vez que pidieron a los testigos que acudieran a la policía y a los vecinos que se alejaran de la zona.
El centro de Ottawa fue totalmente acordonado luego de que al menos un hombre «con una escopeta», según testigos, disparara a este soldado, que montaba la guardia delante de un monumento a los caídos cercano al Parlamento.
El hombre fue evacuado con heridas graves por personal sanitario que le había practicado un masaje cardíaco, tras lo cual falleció.
Además, un portavoz policial dijo que otras dos personas tuvieron «heridas menores» en el incidente, pero rechazó decir si podría haber más tiradores o cuál sería la causa del ataque.
Decenas de comandos armados se trasladaron a los lugares donde se habían escuchado tiros: el monumento, el Parlamento y los alrededores de un centro comercial.
Según diferentes testigos, una persona con barba disparó al soldado y secuestró un automóvil que llevó hasta las puertas del Parlamento, un perímetro reservado a vehículos autorizados y de la policía.
El o los asaltantes se habrían dirigido entonces al interior del edificio central, que aloja a diputados y senadores.
Poco después se escuchó una fuerte detonación, seguida de un disparo realizado por policías, de acuerdo al vídeo de un periodista del Globe and Mail que se encontraba en el lugar y lo grabó con su celular.
Legisladores, trabajadores y periodistas evacuados del edificio hablaron de un fuerte tiroteo.
«Un hombre entró corriendo al Parlamento. Fue perseguido por policías armados con fusiles que gritaban a todo el mundo que se pusieran a cubierto», dijo Marc-André Viau, un funcionario del Parlamento que estimó haber escuchado ahí «una veintena de disparos de arma automática».