La bandera nacional es aquella que nos cobija desde lo alto, que entre sus pliegues nos abraza y nos mece con el arrullo de un cántico que nos alude a la gloria de un bravo pueblo que va creciendo entre ocho estrellas y nos deja como mejor legado el orgullo de pertenecer a esta patria hermosa.
Hoy 3 de agosto se celebra el Día de la Bandera y qué mejor manera de festejarlo que desempolvando la historia que entre colores nos reserva.
Es la doctora Dexy Rodríguez la encargada de hacernos un recorrido entre el amarillo, el azul y el rojo que hoy admiramos.
Pisando suelo venezolano
Los sueños bonitos de los hombres cuando se hacen realidad, tienden a dejar una huella, un legado único y perecedero.
“La bandera nace en 1785 cuando le envía una correspondencia Francisco de Miranda a Simón Romanovich Woronzoff quien era mano derecha de la zarina rusa. En la misiva le explicaba cómo quería la bandera ya que previamente había sostenido una conversación con el sabio alemán Johann Wolfgang von Goethe sobre su libro Teoría de los colores. Pero la verdad es que era un sueño del venezolano más universal”, describe la doctora y vexilóloga Dexy Rodríguez.
“Miranda la manda hacer el 2 de febrero y el 12 de marzo de 1806 la iza por primera vez. El 14 de ese mismo mes hace un juramento ante la bandera y expresó que ‘cuando se conozca el verdadero significado de este símbolo mi carne se habrá desprendido de los huesos’. Cuando llega a Venezuela con la bandera es un 3 de agosto, por eso siempre se celebró en esa fecha”, agregó la profesora de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Explica que siempre se festejó el 3 de agosto, hasta que en 1961 Rómulo Betancourt hace un decreto para que se cambie y se celebre el 12 de marzo, por ser el día en el cual Francisco de Miranda la mandó a elaborar. Pero también tenía una intención pedagógica y era que los alumnos de las escuelas participaran de esta fecha y conocieran los símbolos patrios, ya que para el 3 de agosto estaban de vacaciones.
“La primera solicitud de la octava estrella y que se celebrará nuevamente el 3 de agosto fue de Arturo Uslar Pietri en 1969. Luego en 1985 se une a este clamor el expresidente Carlos Andrés Pérez, y en 1991 una comisión redactó los motivos para que fueran tomados en cuenta y así volver a las raíces de la celebración”, manifestó la historiadora.
Hasta que en el 2006, con motivo de celebrarse los doscientos años de la llegada de Francisco de Miranda a La Vela de Coro a bordo del buque Leander donde traía nuestra bandera, se decidió que se celebrara esta fiesta nacional otra vez el 3 de agosto.
La madre tricolor
La vexilóloga Dexy Rodríguez lo primero que aprendió cuando descubrió este mundo fascinante de la simbología de las banderas, es que en la bandera que trajo Miranda el amarillo era tres veces más grande que el rojo, y el azul dos veces más grande que el rojo. Así entendió también la historia de las banderas de Ecuador y de Colombia.
Pero cambió porque para 1834 al haber un impasse a nivel de las costas americanas, Venezuela decide colocar las franjas del mismo ancho.
“El Generalísimo cuando llegó también traía una bandera en la Corbeta (nave capitana) de color azul claro que decía: Muera la tiranía, viva la libertad en la parte de arriba en un gallardete rojo. Se encuentra una luna la cual representa España que se oculta, que se muere. Mientras que el sol era Venezuela naciente. El azul de la bandera representaba el cielo y el mar”, explica Dexy Rodríguez.
“En 1811 Francisco de Miranda elaboró en unión a Lino de Clemente y José de Sata y Bussy una bandera con un escudo que decía Venezuela Libre y a sus pies una cinta con la palabra ’Colombia’. Una indígena que sostenía en su diestra una pica o asta con gorro frigio viéndose junto a ella emblemas del comercio, de las ciencias de las artes, un caimán y vegetales”, añadió a su explicación.
En esta bandera que nos describe Rodríguez, el sol sigue apareciendo esta vez más grande y como emblema de unidad. El nombre es Bandera Madre con Escudo, 1811. El acto formal de izamiento se llevó a cabo el 14 de julio del mismo 1811. El acto fue solemne, presidiéndolo el Gobernador Militar señor Juan Pablo Ayala en la plaza principal, en el mismo lugar donde 12 años atrás fuera ahorcado José María España por las autoridades españolas.
“La primera bandera fue destruida, ya que cuando Miranda llega a Venezuela se habían corrido rumores sobre él, se hablaba muy mal, incluso se comentaba que era la representación del diablo. Apenas se fue, quitaron la bandera y la quemaron. Pero Francisco de Miranda había mandado a elaborar 10 banderas porque él con sus sueños tenía previsto colocarla en otros países hermanos de Sur América”.
La octava estrella
“La octava estrella queda en el tiempo porque no fue derogada y ella ya estaba. La descripción de esta Bandera Bolivariana fue encontrada en las Memorias de O´Leary”, dijo Rodríguez.
Con la bandera de 1817 se saca un decreto el 20 de noviembre en Angostura (hoy ciudad Bolívar), en el cual el Libertador promulgó lo siguiente: “Habiendo aumentado el número de las Provincias que componen la República de Venezuela, por la incorporación de la de Guayana decretada en 15 de octubre último, he decretado y decreto: A las siete estrellas que lleva la Bandera Nacional de Venezuela se añadirá una, como emblema de la Provincia de Guayana, de modo que el número de las estrellas será en adelante el de ocho. Dado, firmado de mi mano, sellado con el sello provisional del estado y refrendado por el Secretario del Despacho, en el Palacio de Gobierno de la ciudad de Angostura, a 20 de noviembre de 1817.- 7º”, Simón Bolívar.
Las estrellas eran de color azul y se encontraban en la franja amarilla.
“Hubo muchas propuestas de cambios para la bandera venezolana. Hasta 1834 había un proyecto de incorporar una lanza pero dijeron que era algo primitivo, cuando anteriormente en el escudo superior izquierdo había una peinilla que además denotaba un símbolo cultural ya que se usaba para los bailes, de trabajo por la tierra y las siembras, de defensa por lo que se podía hacer con ella. Y si de escudos hablo, debo referir que el caballo viendo hacia la derecha es honor dentro de la heráldica”, destacó Dexy Rodríguez.
La bandera sigue ondeando, sus colores palpitan al ritmo de una emoción intangible: ser venezolanos.
Patriotismo versus patrioterismo
“Yo he estudiado 23 banderas de Venezuela, sus orígenes y su evolución. Lo importante es que nadie puede querer algo cuando no lo conoce. Cómo se defiende, con qué entusiasmo. Desde 1995 me formé en la vexilología (estudio de las banderas).
En cuanto a la bandera en gorras y trajes de baño debo decir que una cosa es patriotismo y otra muy distinta es patrioterismo.
La bandera no es un pedazo de tela que se puede incorporar por moda, merece respeto y cariño. Es bien feo ver a una mujer con un traje de baño del color patrio, cómo se puede recortar la historia de esa manera y nuestros símbolos patrios.
Además hay otro tema que es el de las banderas volteadas.
Dentro del simbolismo cuando decido pasarme al bando de los españoles lo primero que hago es invertir la bandera.
Significa satisfacción ante el caído.
Y en las embarcaciones piratas cuando te metes a pelear, lo primero que hacían era bajar este símbolo y colocarla al revés era un icono de ataque.
Nunca debemos hacer esto con la nuestra”, dijo. AC
Fotos: Archivo