Vecinos de Barrio Ajuro en el centro-norte de Barquisimeto viven en la desidia porque las autoridades regionales desde hace varios años se olvidaron de ellos.
La vialidad es pésima, los huecos abundan y los conductores deben movilizarse a muy baja velocidad pese a tratarse de una zona roja, expresaron sus propios residentes.
Ismael Delgado, vecino de la zona, comentó que los botes de aguas negras y blancas han hecho que la capa asfáltica colapse y se abran huecos. “Es lamentable pero esos botes de agua han ido arruinando el asfalto, hemos llamado a Hidrolara, pero nunca han venido. Nunca pasan por esta zona”.
Delgado señaló que el problema no es solamente que las aguas dañan las vías sino que también hay botes de aguas negras que producen olores nauseabundos en la zona.
“Esas aguas negras son muy dañinas, por aquí se han enfermado muchas personas de la piel y asma. Los más afectados son los niños y los mayores”.
Carlos Perdomo, quien lleva 50 años en el sector, puntualizó que las aguas blancas también les causan molestia porque se empozan en los huecos y se convierten en criaderos de zancudos y mosquitos. “Es preocupante porque ahorita esos zancudos transmiten enfermedades terribles, que están matando a la gente”.
Perdomo expresó que las aguas también hacen que la maleza crezca desmedidamente en el sector.
“La maleza se está tragando a este barrio, mira las aceras como están cubiertas por el monte y tanta vegetación también genera plaga”.
Patricia Centeno, otra residente, agregó que los desechos sólidos se acumulan en la zona porque los camiones recolectores de basura poco pasan. “Uno no puede caminar por las aceras porque se van acumulando las bolsas de basura, porque los camiones duran hasta 20 días sin pasar. Le hago un llamado al alcalde Alfredo Ramos para que mande rutas de recolección de basura a esta zona”.
Inseguridad
Barrio Ajuro en los últimos años se ha tornado zona roja, contaron sus habitantes. “Por aquí uno tiene que andar con mucho cuidado porque en cualquier momento te sorprende un asaltante con una pistola para que le entregues todo”, comentó Ana Aguilar quien lleva 45 años viviendo en la zona.
Dijo que el pésimo alumbrado público ha influido para que cada vez lleguen más delincuentes a la zona a cometer sus fechorías. “La mayoría de los postes no tienen alumbrado, esto es muy oscuro, cuando oscurece es mejor encerrarse en la casa porque cualquier cosa puede pasar”.