El ejemplo
“Más allá de la noche que me cubre negra como el abismo insondable. / Doy gracias a los dioses, que pudieran existir, por mi alma invicta. / En las azarosas garras de las circunstancias nunca me he lamentado ni he pestañeado. / Sometido a los golpes del destino mi cabeza está ensangrentada, pero erguida. / Más allá de este lugar de cólera y lágrimas donde yace el Horror de la Sombra. / La amenaza de los años me encuentra, y me encontrará, sin miedo. / No importa cuán estrecho sea el portal, cuán cargada de castigo la sentencia…
Soy el amo de mi destino: Soy el capitán de mi alma”
Invictus.
Escrito en el año 1875 por William Ernest Henley.
Ya hecha historia, cuenta la leyenda que el grande Nelson Mandela leía este poema, todos los días, durante sus 27 años de prisión.
Mientras transitemos dentro del Estamento Legal venezolano quienes deben temer son aquellos que infringen lo que sabiamente estableció el espíritu, propósito y razón del legislador; recordándoles que existen delitos que no prescriben.
La verdad aunque a veces tarda siempre se impone. El talento con probidad está por encima de la manipulación, del empirismo, de la ignorancia, de la ineficacia e ineficiencia. La gran responsabilidad que tiene la Red de Instituciones Larenses está en el inmenso inventario de talento íntegro que reúne y aumenta con cada uno de sus integrantes. No ha sido fácil, las dificultades que ha soportado la patria demarcan la grandeza de quienes se mantienen incólumes y laboran, día a día, por el bien del país enfrentando vientos cruzados que no han podido hundirlos en el mar de las incertidumbres cotidianas.
Tenemos el sagrado deber de insistir en nuestras propuestas de soluciones a los análisis que sobre los problemas económicos, sociales, ambientales y de seguridad se han efectuado. La gravedad de la situación hará que las autoridades, a quienes compete, oigan, y ejecuten, las soluciones que altruistamente hemos propuesto.
El intelecto agrupado en la Red es una herramienta favorable para cualquier gobierno que quiera cumplir con los preceptos constitucionales. Está formado y forjado en el crisol de nuestras magnas casas de estudio de cuyas aulas ha salido el conocimiento que nos ha llevado a ser líderes en ciencias, música, artes y tecnología.
¿Qué nos pasó? Hemos ocupado la cúspide del mundo en producción agropecuaria; en ciencias de la salud; tecnología, educación, etc. Por citar dos ejemplos debo recordar al Dr. Humberto Fernández Morán y que Petróleos de Venezuela ocupó los primeros lugares de la industria petrolera mundial.
Con el barril de petróleo a tan sólo $7, Venezuela ocupaba el primer lugar en desarrollo entre los países de Latinoamérica. Teníamos la mejor vialidad, los mejores aeropuertos, los mejores hospitales y centros de salud; las mejores escuelas y universidades que existían desde el Rio Grande hasta la Patagonia.
Guiemos al destino construyendo el futuro… ¡Ya!
Somos EL IMPULSO… ¡Defendámoslo!