Familiares de los detenidos por los disturbios en la avenida Argimiro Bracamonte con Lara, hecho ocurrido el pasado 12 de septiembre, se concentraron ayer en esa intersección vial para exigir su libertad.
A las 4:00 pm comenzaron a llegar los manifestantes, quienes se atravesaban en la calle cuando la luz del semáforo cambiaba a rojo. Levantaban sus pancartas y las agitaban con fuerza. Todos los escritos eran alusivos a su libertad.
Gabriela Orellana, sobrina de María Elena Uzcátegui, comentó que todas las detenciones que se hicieron son injustas, pero que no entiende por qué algunos quedaron presos si a todos se les imputaron los mismos delitos. “Esto es una muestra de que el terrorismo del Gobierno no solo está enfocado en los políticos y estudiantes sino que también las amas de casa están en la mira”.
Comentó que su tía recibió a los estudiantes en su apartamento. “Ese fue su único delito: apoyar a los estudiantes para que protestaran. Por eso la detuvieron. Lleva 31 días encerrada en Uribana y la condenaron a ocho años de prisión. Protestar no es un delito; Venezuela es libre. Lamentablemente en este momento no hay justicia. Esto no es justo”.
Orellana comentó que a Uzcátegui la tienen aislada en una celda. “Ella no tiene visitas; no la hemos podido ver en todo este tiempo. No le pasan los alimentos que le llevamos, ni colchoneta. El sábado la dejaron hacer una llamada a la familia y dijo que se sentía mal; que parece que tiene bronquitis. Comenta que tiene una tos que no la deja dormir, pero que no la sacan al médico. La única comida que le dan es bollo con sardinas; nadie quiere comer eso”.
“La justicia divina existe. Confiamos que le concedan una medida cautelar y se haga justicia”.
Agregó que la idea es que durante los días restantes hagan manifestaciones de calle para ejercer presión y lograr su libertad. “La gente debe despertar y salir a la calle. Hoy nos tocó a nosotros, pero mañana puede ser cualquier otro. Debemos despertar”.
Sometido a torturas
Alejandra Juares, esposa de Francisco Godoy, aseguró que su marido ha sido sometido a torturas.
“Mi esposo sufrió quemaduras de segundo grado en los brazos y las piernas y le agarran las heridas y se las presionan para causarle dolor. Gracias a Dios ya está estable y lo tienen en la Comandancia de la Policía del estado Lara”.
Recordó que Godoy resultó herido y fue trasladado por funcionarios del Cuerpo de Bomberos del municipio Iribarren al Hospital Militar, donde luego fue detenido por uniformados de la Guardia Nacional.
“No son delicuentes; se trata de estudiantes de diversas universidades, quienes están protestando por un mejor país. Es injusto: a mi esposo lo golpearon tanto que cuando lo llevaban a los tribunales debieron cubrirle el rostro porque estaba lleno de moretones. Exigimos que liberen a estos nueve estudiantes. Mi marido estudia en la Universidad Yacambú”.
Janice Narváez, madre de Luis Picone, también se trasladó al sitio para exigir justicia por su hijo. Comentó que el joven estudió en la Unefa, pero debió congelar hace año y medio. “A mi hijo lo detuvieron en la terraza de residencias Parque Real. Es una angustia muy grande. Ellos estaban protestando por los venezolanos: todos tenemos ese derecho, pero no se respeta. Son muchachos que están pensando en el renacer de Venezuela”.
Algunos de los delitos que les imputan son asociación para delinquier, agavillamiento, uso de menores para delinquir, hurto agravado, destrucción de propiedad pública y uso de explosivos.
