Este sábado son destruidas un total de 750 armas de fuego que fueron entregadas de manera voluntaria en el primer lote del Plan Desarme Voluntario, que asume el Gobierno Nacional como política de Estado para incentivar la cultura de paz y la sana convivencia.
El Plan Nacional de Desarme fue activado el pasado 21 de septiembre y para lo cual fueron instalados 72 centros en diversas regiones del territorio nacional, en los que los ciudadanos podrán entregar voluntariamente sus armas. El operativo se mantendrá por un año.
Este plan contempla cuatro modalidades para la entrega de armas: confidencial voluntaria sin incentivo; confidencial voluntaria con incentivo; no confidencial voluntaria sin incentivo y no confidencial voluntaria con incentivo.
«Llamamos a los venezolanos a que se sumen (…) el arma no es nunca una solución, el arma es un problema, es un instrumento para la violencia (…) cambiamos eso por instrumento para la vida y para la paz», resaltó el ministro para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, quien encabezó el operativo de inhabilitación de las armas en la Plaza Caracas, centro de la capital, donde estuvieron presentes la Alta Comisionada Presidencial para la Paz y la Vida, Isis Ochoa, miembros del Movimiento Nacional de Artistas, el Movimiento por la Paz y por la Vida, glorias deportivas, entre otros.
Rodríguez Torres comentó que el plan, además de la recolección de armas de fuego como elemento generador de violencia, busca a través del Movimiento por la Paz y la Vida que el pueblo venezolano se anime a vivir en paz, con la moral en alto, y sobre todo para que la cultura de la violencia sea erradicada del inconsciente colectivo.
Informó también que el proceso de revisión de los permisos de porte y tenencia de armas de fuego existentes en el país se mantendrá hasta el 30 de abril de 2015. Las personas que no realicen este procedimiento perderán sus portes y sus armas pasarán a la ilegalidad.
Incentivos por entrega de armas
Durante el acto, se realizó la entrega de incentivos a personas que entregaron sus armas a las autoridades.
«Cambiamos un instrumento de la violencia por un instrumento para estudiar, para la investigación y para el trabajo», destacó el ministro Rodríguez Torres.
Entre las personas que recibieron los incentivos este sábado estuvo el señor Juan de Dios Macuare, quien pidió para trabajar una motosierra y el equipamiento para la misma.
«Motivamos a todas las personas que tengan armamento en su casa a que la entregue, por favor, para que vivamos en paz, todos queremos paz en Venezuela», dijo, tras la entrega de su incentivo.
La señora Rosa Elena Carretera también entregó un arma que tenía bajo su poder, a cambio solicitó una computadora para uso personas y para los estudios e investigación de sus hijos y nietos: «Cero armas, las personas que se acojan al plan para preservar su vida y la de su familia».
El ministro recordó que entre el 2011 y 2012 fueron robadas un poco más de 5.000 armas de fuegos a personas particulares, las cuales pasaron a manos de la delincuencia, en ese sentido Rodríguez Torres señaló que ello es muestra de que «un arma no es una solución, es un verdadero problema».
Aciertos de Patria Segura
Rodríguez Torres destacó que el Plan Patria Segura engloba el patrullaje inteligente activado en todo el país como una de las líneas estratégicas de los programas por la paz.
«Hemos batido récord en la aplicación de Patria Segura para bajarla en los teléfonos inteligentes, lo que le permite al usuario tener referencia de los cuadrantes de seguridad y los números de teléfonos a los que debe llamar para ser asistido por los cuerpos de seguridad, así como puede hacer denuncias de carácter confidencial», dijo.
Refirió que han incrementado a 1.000% las denuncias a través de las casi ya 200.000 personas que utilizan esta aplicación.
Agregó que se están desarrollando planes especiales en lugares donde las bandas delictivas tienen presencia permanente para desarticularlas.
Prevención ante todo
Isis Ochoa subrayó que la prevención es la labor más importante para una efectiva construcción de la cultura de paz y de vida, en la que la oferta cultural hacia la juventud prevalezca.
Igualmente resaltó que los movimientos de artistas, glorias deportivas, entre otras instancias del poder popular por la paz y la vida ejecutan un plan de inclusión productiva que no sólo trata el desarme, sino fomentar un proyecto de vida entre los jóvenes para la ocupación productiva del tiempo de ocio.
«Hay que lograr que los niños y adolescentes que están en situación de vulnerabilidad y riesgo ante la violencia, puedan efectivamente optar por un proyecto de vida en el que los valores de la paz y la convivencia sean los que priven y dejen de ver el arma como una oportunidad para ganarse la vida», subrayó Ochoa.