La Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo de la región Capital ordenó a la Guardia Nacional Bolivariana la ocupación y paralización de la planta de producción de Hermo de Venezuela, acción que se llevó a cabo el pasado viernes 3 de octubre en horas de la tarde.
La empresa a través de un comunicado explica que la medida fue interpuesta por un particular quien reclama «sin prueba alguna» por una supuesta contaminación ambiental.
Precisan que paralizar la planta de Santa Teresa no tiene asideros jurídicos ni técnicos, pues «nuestras emisiones siempre han estado en el rango permitido”. Señalan que Hermo representa una fuente segura y confiable de suministro de alimentos cárnicos para más de 6.500 de puntos de ventas y, de manera especial, para la cadena de comercialización del Estado (Pdval, CASA, Bicentenario), instituciones que esperan la entrega de más de 7.000 toneladas de productos para los meses octubre-diciembre.
De no ocurrir una revisión de esta medida, se estaría afectando a más de 800 trabajadores.