Oscar Martínez, propietario de la estación de servicio ubicada en Valle Hondo, en las inmediaciones del distribuidor, aclaró que en cumplimiento con las normas de seguridad el establecimiento fue cerrado por varios minutos, mientras el camión de Pdvsa Gas cumplía con el suministro de combustible.
Esto fue precisamente lo que ocurrió el pasado martes en horas de la mañana, cuando el vehículo de carga arribó al lugar. Luego del despacho fueron restablecidas las actividades con total normalidad, razón por la cual, vía telefónica, desmintió que el receso se produjo por falta de gasolina.
Ante los rumores que corrieron en el municipio Palavecino, Martínez explicó a EL IMPULSO, que la medida es regular, porque las mangueras que distribuyen 600 litros de gasolina por minutos hasta el punto de reserva emanan la misma cantidad de gases, lo que representa un peligro para la población, de esta forma evitan un incendio o una explosión. Además agregó que los tanques y bocas de medición se encuentran en el piso, por ende los vehículos no pueden movilizarse por allí durante el proceso de llenado “lo que hacemos es por precaución, para evitar una tragedia” aseveró.
No hay problemas
Martínez aseveró que su negocio siempre ha tenido combustible para satisfacer la demanda que alcanza un promedio de 50 mil litros cada día.
Se pudo conocer que con frecuencia, llegan a la bomba una o dos gandolas de 40 mil litros cada una, para efectuar el abastecimiento, dependiendo de los requerimientos.
Aunque no hay problemas con la entrega como se evidencia en otras estaciones “a veces se complica la situación” producto de los cortes eléctricos que retrasan las labores, por eso los conductores deben buscar otras alternativas que en ocasiones no tienen la capacidad de atender a esos clientes adicionales.