Como un atropello hacia los derechos laborales calificaron familiares y compañeros de trabajo de tres trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco en Ciudad Guayana, al sur de Venezuela, a quienes se les acusan de tráfico de armas y asociación para delinquir.
Los trabajadores de esta estatal de hierro aseguran que el único delito que habrían cometido sus compañeros es el haber protestado en reclamo por mejores beneficios contractuales que en nuevos acuerdos firmados en la convención colectiva no se ajustaban a la realidad económica venezolana.
Razón por la cual acompañaron a los familiares de Rederick Leiva con 17 años en la empresa laborando en el área de Cilindros, Heberto Bastardo, gruero con 26 años de servicio y Leinys Quijada instructora de seguridad, a una protesta que decidieron emprender frente al Palacio de Justicia en Puerto Ordaz, para exigir a los jueces encargados la liberación de estos.
Consideran que la medida busca silenciar la voz de los trabajadores ante cualquier intento de protesta de calle ya que, además de estas detenciones, unos veinte trabajadores estarían registrando calificaciones de despido, otros trescientos habrían dejado de percibir sus salarios, mientras que el servicio de salud de Hospitalización, Cirugía y Maternidad y el de farmacia, aseguran fue suspendido desde el jueves pasado.
A pesar de que mantienen sus peticiones de rediscusión de contratos, los trabajadores dejarán por los momentos el tema contractual a un lado para aferrarse a la vigilia como medida de protesta exigiendo la liberación de sus compañeros.