Este viernes 3 de octubre, los ingenieros, arquitectos y profesionales afines de todo el país tenemos una seria responsabilidad que cumplir con nuestra democracia. Más allá del obligante compromiso gremial orientado a atacar el problema salarial, la clínica del CIEL, la nueva sede para Lara y el mejoramiento profesional, entre otros aspectos reivindicativos de carácter social, debemos colocar el acento sobre lo significativo de este proceso eleccionario en el marco de la crisis más profunda de la sociedad venezolana en los últimos dos siglos. El quiebre moral de la República, expresado en el pillaje generalizado contra el erario público, aunado a la permanente humillación de los sectores profesionales, quienes son utilizados como borregos de franelas rojas, desplazados laboral y salarialmente para privilegiar extranjeros de la alianza ideológica mundial sin otro interés más que llevarse nuestros petrodólares para arruinar nuestro país, exige una reacción contundente expresada en el voto popular como preámbulo de lo que serán los próximos eventos que definitivamente cambiarán el rumbo equivocado de estos desastrosos 15 años…
Estimados colegas, el Colegio de Ingenieros de Venezuela, es la institución gremial que abriga lo más granado del talento humano que tiene Venezuela para la gran tarea de la reconstrucción nacional. No es casual que un CNE parcializado coloque nuestras elecciones un día viernes para evitar que los sectores privados voten por sus compromisos de nóminas de fin de semana. Tampoco es casual la presión autoritaria desplegada contra los funcionarios y contratistas del gobierno central y Corpolara para tratar de arrebatarnos el Colegio. Entendemos la posición comprometida de todos los colegas en relación al resguardo de sus familias. Pero por encima de la presión y el chantaje oficial, esta nuestra dignidad profesional que nos permite revelarnos detrás de la cortina. En secreto con nuestra conciencia democrática, para darles una lección ética a quienes pretenden doblegarnos con el ejercicio despótico de un gobierno que nos discrimina, nos maltrata y nos arruina como país.
La plancha Nº 7, encabezada por Enzo Betancourt a nivel nacional y por Damián López a nivel regional, es la plancha de la unidad gremial que arropa los intereses colectivos y reivindicativos de nuestros colegas en el marco del rescate del sistema democrático en riesgo de extinción. No te dejes confundir con mensajes alegóricos que nos apartan del objetivo unitario superior. La plancha de unidad nacional es una sola: La Plancha Nº 7. Lo demás, son pequeñas derivaciones mezquinas de la vieja política…
Mis comentarios:
.- Desde el Colegio de Ingenieros, emprenderemos la lucha para sincerar las bases de datos, de los organismos oficiales para los insumos de la construcción.
.- Lucharemos para exigir al gobierno que desmonte las mafias del mercado negro (verde oliva) de los insumos de la construcción que encarecen los costos en detrimento del pueblo…
.- Lucharemos por el rescate de la ética en el ejercicio de nuestra profesión…
.- Emprenderemos un serio compromiso para dignificar el miserable salario de nuestros colegas…
.- No puede ser que los profesionales de mayor responsabilidad en el desarrollo del país, ganen esas miserias…
.- Por el orgullo de ser ingeniero…Vota 7.
Hay gente que se tiene por limpia, sin lavarse de sus inmundicias…(Proverbios 30:12)
[email protected]
Pido la palabra – Por el orgullo de ser ingeniero… vota 7
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