Muchos de los clásicos de Disney tienen un punto en común: sus personajes principales no tienen madre, bien porque ha muerto, o porque ni se la menciona en la trama. ¿A qué responde esto?.
Existen dos razones principales, según ha desvelado el productor de Maléfica, Don Hahn, en una entrevista a la revista Glamour.
Por un lado estaría la explicación más técnica. Hahn argumenta que, a veces, puede deberse «una razón práctica, ya que las películas de Disney tienen una duración de entre 80 y 90 minutos. Los argumentos giran alrededor de un personaje que ha de madurar, enfrentarse a un día a día en el que éste debe asumir responsabilidades», cuenta.
«Por ejemplo, está Simba, que huyó de su hogar pero tenía que volver. Y Bambi, cuya madre muere. También Bella, que tiene un padre, pero se pierde, por lo que debe ocupar su puesto. Es mucho más rápido hacer que los personajes crezcan y maduren cuando eliminas a sus padres», argumenta.
La segunda explicación resulta menos técnica, más llamativa y trágica. Según explica Hahn, a finales de los 30 y principios de la década de los 40, Walt Disney había acumulado una gran fortuna debido al éxito de cintas como Blancanieves y los siete enanitos, Dumbo, Pinocho, La bella durmiente y Bambi. Compró una casa a sus padres en California y allí ocurrió la tragedia.
«Su madre (Flora Call Disney) le dijo a su hijo que el horno tenía una fuga de gas. Éste hizo que unos chicos del estudio arreglaran el horno, pero estos no sabían muy bien qué estaban arreglando y, finalmente, el horno tuvo una fuga y la madre murió y su padre acabó ingresado en el hospital. No soy psicólogo pero eso le atormentó», relata. Una explicación que no sería válida para los primeros éxitos de Disney, pero quizá influyó en posteriores.