Paraninfo – ¿Gobierno democrático?

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¿Es realmente este un gobierno democrático? Esta ha sido la más importante pregunta a la que no se le ha sabido dar respuesta. Pareciese que una parcial respuesta positiva estaría basada la posibilidad de la participación de todos a través de procesos electorales, que en eso este gobierno es campeón. Carnaval electoral con octavita. Otros piensan que no basta con llamar permanentemente al pueblo a consulta electoral pero que no se cumplen o se respetan otras premisas de lo que debe ser una verdadera democracia. Procesos electorales que por cierto no respetan las normas y procedimientos universales de lso mismos. El ventajismo, compra de conciencia, amenazas, uso descarado de todos los recursos del Estado, permiten  tener dudas muy razonables sobre la transparencia de estos procesos electorales y deben agregar una variable muy importante para el análisis de si estamos o no en una democracia. Sin embargo muchos analistas y dirigentes políticos hacen críticas pero aceptan al final los resultados. Contradicciones difíciles de digerir por buena parte de la población. Y si a esto añadimos la forma de hacer oposición de mucha dirigencia, que usa y respeta las reglas democráticas para hacer critica al gobierno, se puede concluir que de nuevo le estamos dando respuesta positiva a la pregunta inicialmente formulada. Y de nuevo la confusión en buena parte del país.
Me inscribo en los que sostienen que este gobierno no es democrático, así haga elecciones a diario. No es democrático porque no actúa como tal. A partir de la propia juramentación del presidente electo, febrero de 1999, se comenzó un proceso de desconocimiento de las reglas fundamentales y elementales de toda democracia. La sola denominación, anticonstitucional por lo demás, del ciudadano presidente de comandante, daba claros indicios de lo que vendría. Y vino. El control casi inmediato de todos los poderes. La voluntad absoluta de un solo hombre sobre el resto de toda la institucionalidad. El adaptar toda las estructura jurídica del país a la ideología del gobernante. Convertir a la fuerza armada en brazo armado del partido de gobierno. Discrecionalidad total del gobernante en todo el quehacer nacional. Excesivo culto a la personalidad.
No puede ser considerado democrático un gobierno que viola flagrantemente todas las reglas de ese sistema. Un gobierno que criminaliza la disidencia, no acepta oposición, no dialoga con sectores que no comparten su ideología, no es democrático. No puede ser democrático un gobierno cuyos aliados internacionales son grupos narco-guerrilleros, países forajidos y dictaduras de varios signos. No es democrático un gobierno que usa un leguaje belicista. No es democrático un gobierno que divide al país y pregona el odio entre sus connacionales. No es democrático el gobierno que encarcela u obliga al exilio a opositores, que impide manifestaciones públicas y usa bandas armadas para intimidar a la disidencia. No es democrático un gobierno que coarta la libertad de expresión, viola los DDHH y acaba con los medios independientes. No es democrático un gobierno que agrede a estudiantes y sociedad civil por el hecho de manifestar descontento. No es democrático un gobierno que desafora diputados por hacer oposición en el parlamento y niega recursos a instancias de gobierno no partidarios del gobierno central. Pero lo más relevante: no puede ser democrático un gobierno cuya ideología es la comunista. Se me ocurre pensar que si no estamos equivocados en la respuesta aquí formulada a la pregunta inicial, deberíamos actuar en consecuencia. Empezando por obligar al gobierno a respetar la constitución.

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