En otro derroche de técnica y calidad, de esos a los que acostumbra en los campos del balompié venezolano, el mediocampista Rómulo Otero marcó un auténtico golazo, cuando estaba por cumplirse el tiempo reglamentario, para llevar al Caracas a un empate con sabor a victoria, 1-1 en condición de visitante, que le permite colocarse un paso delante del paraguayo Deportivo Capiatá, en la llave que protagonizan por un pasaje a la siguiente fase de la Copa Sudamericana.
La prodigiosa pierna de Otero salvó al cuadro capitalino de una derrota que habría generado un escenario más complicado de cara al desafío de vuelta la próxima semana. Fue un verdadero bombazo. Tomó la pelota al borde del área, la golpeó con su pierna derecha y la incrustó en uno de los ángulos. La recompensa fue un empate que alimenta las ilusiones de la parcialidad caraqueña.
Puede repetir el club de la capital lo hecho en la anterior fase, cuando abrió como visitante, le ganó al Inti Gas peruano por 0-1, para rematar en casa. El hecho claro es que tiene todo a su favor para seguir en carrera.
A todas estas, el técnico Eduardo Saragó, satisfecho con el valioso resultado, no cesó en elogiar a los suyos y apuntar que fue un empate merecido por la propuesta de su equipo, que, después de vivir momentos complicados y estar a punto del 0-1, levantó su nivel para lanzarse con fuerza en busca de la igualdad en la recta final y conseguirla con la diana de Otero.
“De manera justa nos llevamos un empate justo”, soltó el entrenador de los rojos del Ávila.
“Supimos controlar el partido, logramos salir de los malos momentos y en el instante de la pegada fuimos efectivos”, agregó el adiestrador.
Caracas necesita de una victoria por la mínima diferencia para sellar su boleto a la próxima ronda. Tiene la tranquilidad de jugar en casa, en un gramado maltrecho al que está más acostumbrado, y puede desactivar las intenciones del conjunto paraguayo.
“Ahora nos resta aprovechar esta ventaja en casa, si no, quedaría este resultado como una simple anécdota”, cerró el DT
